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El dolor de Paz Padilla en su año sin su alma gemela

El 18 de julio de 2020, su marido murió víctima de una enfermedad que ella prefirió guardar en secreto

Paz Padilla y su marido
Paz Padilla y su maridoLa Razón

Lo suyo es una historia de amor de las que parecen existir solo en las películas, pero ellos han demostrado que en la vida real también es posible encontrar un alma gemela, aunque a veces el destino lo ponga difícil. Paz Padilla y Antonio Vidal se conocieron hace más de tres décadas, cuando eran unos adolescentes. Él tenía 17 años, ella 14. Rápidamente, se forjó entre ellos un intenso vínculo que terminó mutando en una relación sentimental, perola situación se complicó cuando se convirtieron en adultos y sus planes de vida chocaron como dos trenes que circulan en dirección contraria.

«Me dijo que dejara de ser artista, ¡pero si yo era feliz! Saliendo por ahí, conociendo gente importante... El poco tiempo que teníamos para vernos, lo pasábamos discutiendo, así que dije: se acabó», explicó Paz Padilla en «Mi casa es la tuya». Pasaron casi dos décadas separados, años en los que cada uno hizo su vida, sin imaginar que que el azar les tenía preparada una segunda oportunidad.

Por aquel entonces, Paz Padilla se casó con Albert Ferrer, el padre de su hija Anna. Su primer matrimonio estuvo impregnado de cierto hermetismo y son pocos los detalles que se conocen del hombre que ha dado a la presentadora el otro amor de su vida. Cinco años después de darse el «sí, quiero» llegó la separación. De nuevo en el programa de Bertín Osborne, la gaditana se abrió sobre esta ruptura. «Mi marido me dejó de un día al otro, y lo pasé muy mal. Me dijo que a él se le había apagado el amor, pero yo estaba profundamente enamorada», recordó melancólica.

La preciosa despedida de Paz Padilla a su marido, Antonio Vidal
La preciosa despedida de Paz Padilla a su marido, Antonio Vidaleuropapress

Dicen que la vida da una de cal y otra de arena, y en el caso de Paz Padilla no fue diferente. Tras pasar unos años muy duros por su divorcio, el destino volvió a reunirla con Antonio. Al principio se encontraron como viejos amigos que se guardaban un inmenso cariño, pero no tardaron en darse cuenta de que entre ellos había sentimientos mucho más profundos. «Todas las piezas empezaron a encajar», recordó la humorista muy emocionada.

Una segunda oportunidad

Lo de que segundas partes nunca fueron buenas no encaja con la historia de Paz Padilla y Antonio. Tras su reencuentro, retomaron su relación con la madurez y estabilidad que el paso del tiempo ya les había concedido. Ambos habían construido sus vidas tal y como querían, y ya no había obstáculos de por medio para que su amor llegara a buen puerto.

En 2016, Paz Padilla volvió a pasar por el altar para unirse en matrimonio con Antonio, en una romántica ceremonia que se celebró en una playa de Zahara de los Atunes, la localidad gaditana que se ha convertido en el refugio de la presentadora. Aquel día, su rostro rebosaba felicidad. Por fin se había casado con su alma gemela, con «el gran amor de mi vida», pero el destino le tenía preparada otra desagradable sorpresa. La Parca acechaba a la vuelta de la esquina, dispuesta a demostrar con frialdad que «hasta que la muerte os separe» no es solo una frase hecha.

El 18 de julio de 2020, Antonio falleció a consecuencia de un tumor cerebral que Paz Padilla quiso guardar en secreto hasta el último momento. Desde que se le diagnosticó la enfermedad, la gaditana pasó por el año más duro de su vida, en el que se reservaba las lágrimas para cuando estaba sola. En las pausas de publicidad de «Sálvame», lloraba entre bambalinas, ocultándose de sus compañeros. Después, se reponía para seguir haciendo reír a los espectadores que la acompañan cada tarde. «Show must go on».

Hace un año que Paz Padilla tuvo que despedirse, esta vez para siempre, de su alma gemela, pero lo tiene tan presente como de costumbre. La presentadora es consciente de que le dio «amor del bueno», un derroche de sentimientos que le ayuda a seguir adelante. La humorista encajó este varapalo de forma ejemplar, haciendo de la risa su mejor terapia, tal y como explica en su libro «El humor de mi vida». Paz confía en que volverán a encontrarse, en una nueva oportunidad que el destino les concederá para vivir su amor de forma eterna. A la tercera va la vencida.