Entrevista

Carlos Lozano: “Cocino, plancho y lavo. Adoro la casa”

El actor está enfrascado en su nueva casa de campo, confiesa que desde que rompió con Miriam no tiene pareja y que encara feliz (y solo) sus 60 años

Carlos Lozano
Carlos LozanoInstagram

Está a punto de cumplir sesenta años, una edad que tan solo se refleja en su carnet de identidad. Carlos Lozano ha vuelto a la televisión de la mano de «Sálvame» y demuestra la misma ilusión e ímpetu que en tiempos pasados. El popular comunicador asegura que «estaba deseando regresar a la tele. Es el medio en el que mejor me encuentro y me desenvuelvo».

Carlos ha tenido que mediar entre el público y sus compañeros de programa. Las críticas escuecen y crean conflictos: «soy muy sensible, y cuando veo que alguien sufre o lo pasa mal, pongo un poco de orden en los enfrentamientos entre la audiencia y los tertulianos. No quiero que se despellejen sin ton ni son. No es fácil llevarse bien con todos los colaboradores que se sientan en el plató». Y nuestro interlocutor reconoce que «hay de todo, me he peleado con muchos en mis anteriores etapas en el programa, pero no soy rencoroso, olvido y perdono. Es verdad que algunos tertulianos son mejores que otros, y que trabajan mejor que otros, y por eso se van buscando valores nuevos».

¿No resulta contraproducente que un programa busque personas en las playas que critiquen a sus propios colaboradores? Carlos opina que «al contrario, es un acto de valentía y honestidad. La gente tiene que opinar, porque, al fin y al cabo, es la que nos da audiencia».

Carlos Lozano debuta con 'Sálvame Sandía'
Carlos Lozano debuta con 'Sálvame Sandía'Mediaset

No se arredra ante nada, porque «me gustan los retos. No tengo miedo a nada ni a nadie, a veces he presentado galas televisivas con parejas que ni me gustaban, pero les traté con respeto, hay gente que puede caerme mal, pero con el traje de trabajo me centro en mi labor y olvido desafueros y rencores».

Ahora, «estoy muy liado con la construcción de mi nueva casa de campo. Pero en septiembre mi hija Luna se marcha a Londres a estudiar y la acompañaré hasta que este bien instalada. En los alrededores de mi nuevo chalet he montado un huerto y una zona para mis animales. Me lo estoy pasando muy bien, me siento muy ilusionado con estas iniciativas. Digamos que vivo una etapa muy buena en todos los sentidos».

En anteriores semanas le estuvieron buscando pareja en «Sálvame», pero él proclama que «desde mi última ruptura, que fue con Miriam Saavedra, no he tenido una nueva pareja. Sigo sin novia. Mira, el amor llega o no, no busco nada, espero. Estoy muy tranquilo, si aparece una buena mujer, pues perfecto, y si no, prefiero continuar solo. Mire, tengo muy asumida la soledad. Y conmigo mismo me lo paso muy bien. Cocino, plancho, lavo, limpio… soy un gran amo de casa. Al final me casaré conmigo mismo. Hablo sinceramente, no tengo el menor miedo a la soledad, creo que todos necesitamos nuestro espacio individual, disfruto leyendo un buen libro, sentado junto a la chimenea, le paseando con mis perros, meditando… Mucha gente no sabe estar sola. Yo sí. Lo que no puedes estar es con una pareja con la que discutes continuamente o que te engañen. ¿El desamor? Duelen los episodios negativos, pero no guardo rencores, son momentos muy duros y difíciles que, sin embargo, se olvidan con el tiempo. En el amor he perdonado muchísimo, pero también me perdonaron mucho».

El presentador Carlos Lozano y Miriam Saavedra en 2017
El presentador Carlos Lozano y Miriam Saavedra en 2017GSRGTRES

Sus últimas relaciones sentimentales, con Mónica Hoyos y Miriam Saavedra, no finalizaron bien. Las rupturas acabaron convirtiéndose en una guerra mediática, pero Lozano advierte que «aquello está finiquitado. Con Miriam hablé, le dije que la perdonaba por todo lo que me atacó, y me reconoció que no se había portado bien. Y pasamos página. En cuanto a Mónica es la madre de Luna, hemos discutido mucho, pero al final todo está calmado, tenemos una hija en común a la que no le gusta vernos discutiendo. Mónica y yo nos respetamos. Y estoy en un momento muy bueno con Luna, porque ha madurado y sabe que su padre ha estado con ella siempre. Va a cumplir dieciocho años», espeta a LA RAZÓN

Como decíamos antes, a su edad se mantiene muy en forma, será porque, como dice, «he perdido unos cuantos kilos, hago deporte, me mantengo muy en forma, disfruto de la vida y estoy muy tranquilo. Creo que me voy haciendo mayor». Aún así, no le asusta el paso del tiempo: «al contrario, me encanta la vejez, asumir la edad sin reparos. ¿Cirugía estética? Lo único que me hice fue un trasplante de cabello. No me he puesto en manos del cirujano estético para nada más. Cuando has luchado tanto en la vida, verse envejecer es bonito. Llego a los sesenta fenomenal, con muchas ganas de hacer cosas, muy activo y feliz». Pero considera que «seré un inmaduro siempre, porque me gusta cuidar al niño que llevo dentro. Eso que no me lo quite nadie». Su sonrisa y su buena labia, acompañadas de un buen físico, son las mejores armas de seducción de Carlos. Le gusta flirtear y no lo oculta. Si no liga más es porque no quiere. El paso de los años no ha mermado sus ganas de «tontear» con las mujeres. Imposible resistirse, me confiesa una de sus antiguas conquistas, M.G., que prefiere mantenerse en el anonimato. Fue una relación esporádica, pero muy pasional e intensa.

Desde el 2019, año en el que rompió con la peruana Miriam Saavedra, no se le ha pillado con otra pareja sentimental. Con Mónica Hoyos estuvo ocho años, entre 1999 y el 2007. Son sus dos grandes amores. Hoy, que se sepa, la mujer de su vida, es su hija Luna.