DEP

El drama de Matilde Solís: muere su segundo exmarido

Borja Moreno Santamaría, padre del tercer hijo de la exduquesa de Huéscar, ha muerto de un infarto de miocardio

Matilde Solís por las calles de Madrid.
Matilde Solís por las calles de Madrid.GAA©GTRESONLINE

Borja Moreno Santamaría, exmarido de Matilde Solís, exmujer a su vez del Duque de Alba, ha fallecido de manera repentina de un infarto de miocardio, a los 55 años, en la finca que su familia posee cerca de la localidad de Nerva (Huelva).

Matilde Solís y Borja Moreno se casaron en el Ayuntamiento de la localidad de Sanlúcar la Mayor el 26 de diciembre de 2003, hace casi 20 años, y tras un traumático divorcio por ambas partes mantenían una relación mínima por el bien de su hijo en común, Borja, que acaba de cumplir 18 años.

Una relación turbulenta

Matilde Solís, hija de los marqueses de la Motilla y condes de Casa Alegre, se casó a los 25 años con Carlos Fitz-James Sutart, entonces Duque de Huéscar y actualmente Duque de Alba. Entonces nadie podía prever que un intento fallido de suicidio –la versión oficial hablaba de «accidente doméstico»– marcaría el fin de su matrimonio. A partir de entonces desapareció prácticamente de la vida pública.

Dieciséis años después de aquel incidente, la décima hija del Marqués de la Motilla decidió romper su silencio. Abrió una cuenta en Facebook y colgó una carta que cargaba contra el que fue durante años su psiquiatra de cabecera: Javier Criado, denunciando que «abusó de una persona enferma, desesperada, a lo largo de los años. No prestando ayuda, ignorando problemas, manipulando como solo lo puede hacer un buen conocedor de los resortes de la mente, que es lo que no podemos negarle. Javier Criado Fernández me llamó por teléfono pocos días antes de mi intento de suicidio. Hizo mención a tres temas en concreto que desencadenaron en mi cabeza absoluta desesperación». La carta revolucionaba las redes y era retirada, pero ya era demasiado tarde. Varias pacientes más denunciaron también abusos.

Sobre ella, se cierne una leyenda negra que la dibuja como una persona frágil, inestable y de carácter depresivo. Pero sus íntimos coinciden en que es «tímida y reservada aunque inteligente, sagaz, cariñosa, solidaria y extremadamente sensible», como la describe María Eugenia Fernández de Castro, exesposa de Jacobo Martínez de Irujo.

La vida siempre ha golpeado duro a Matilde Solís. Sin embargo, ha ido superando las adversidades gracias a sus hijos. Tras la boda de su primogénito Fernando con Sofía Palazuelo ha encontrado refugio en su nieta Rosario y en sus exposiciones de pintura (cursó dos años en la Escuela de Artes y Oficios). La vimos también radiante en la boda de su hijo Carlos con Belén Corsini. Lo de ahora es un punto de inflexión.