Ya sólo quedan 4 días para el gran cónclave Preysler-Falcó que se producirá este sábado 8 de julio en la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, que tendrá lugar en el célebre Palacio de El Rincón. Toda la familia está inmersa en los preparativos del gran día, a pesar de los contratiempos a los que han tenido que hacer frente en las últimas semanas, y cuando parecía que la situación se había estabilizado, todo apunta a que un nuevo bache asoma en el horizonte.

Ana Boyer, hermana de la novia, y su pareja Fernando Verdascohan sido vistos llegando en la noche del 3 de julio a la madrileña Clínica Ruber en su coche. El matrimonio pasó varias horas en el hospital, donde, casualmente, también se encuentra ingresado Mario Vargas Llosa, el ex de Isabel Preysler, que se recupera en el centro de una infección de coronavirus.

Se desconoce si el motivo de su visita obedece a un leve problema de salud de Ana Boyer o Fernando Verdasco o si el matrimonio quiso acercarse hasta la clínica para mostrar su apoyo al Premio Nobel de Literatura y su familia, teniendo en cuenta que estaban más o menos unidos.

Aunque a Ana Boyer le costó aceptar la relación de su madre con el escritor peruano, finalmente entablaron una buena relación que también se extendió a Fernando Verdasco. El tenista siempre ha mostrado muy buena sintonía con Vargas Llosa, que, de hecho, estuvo presente en la pasada celebración de su 39º cumpleaños, que tuvo lugar el 15 de noviembre.

De momento, no llega información de parte de la familia acerca de cómo se encuentra Mario Vargas Llosa, pero Nacho Gay ha explicado en “Y ahora, Sonsoles” que “evoluciona positivamente, tiene fiebre, tos, síntomas propios del covid, pero esperan que esto vaya bien. Tiene 87 años y este es el problema, pero en principio las cosas están bien”.