Ana Obregón dice adiós a los recuerdos en Mallorca: vende su mansión por 35 millones

Ana Obregón siempre ha entendido Mallorca como su principal refugio cuando las cosas no le van bien y desea replegarse a sí misma para meditar. Al menos eso es lo que ha sido su mansión en la isla balear, después de que falleciese su hijo, Aless Lequio, así como sus padres en un corto periodo de tiempo. Ahora esta residencia de verano encierra demasiados recuerdos difíciles de digerir sin que las lágrimas aparezcan. De ahí que la familia haya tomado la difícil decisión de colgarle el cartel de ‘se vende’, para que unos nuevos dueños puedan disfrutar de sus innumerables comodidades, que lo convierten en un auténtico paraíso. Ahora bien, no está al alcance de cualquiera, pues tan solo aquellos con posibilidad de desembolsar los 35 millones de euros que piden podrán optar a ella.

En El Manantial, Ana Obregón y su familia han pasado los mejores veranos de su vida, siendo muchas veces el escenario ideal para el tradicional posado. Ahora han decidido desprenderse de ella, confiando en una inmobiliaria de casas de lujo para agilizar la operación y sacar el mayor rendimiento a la operación. Con ello, la actriz y sus cuatro hermanos dicen adiós a una auténtica joya inmobiliaria, en primera línea de playa en Son Servera. Una residencia de 1.000 metros cuadrados distribuidos en una única planta, sobre un terreno ajardinado de 6.000 metros cuadrados. Muy bien aprovechados para hacer la estancia de sus moradores increíble, como así contribuye el hecho de tener piscina, pista de pádel, pozo privado con agua potable, punto de atraque en el embarcadero, además de una casa anexa para el personal de servicio.

Por dentro, la casa es igualmente espectacular y cada detalle ha sido estudiado con mimo. Tanto en la distribución como en la cuidada decoración, Ana Obregón ha dejado muchas pistas de cómo es su mansión mallorquina a través de sus reportajes fotográficos en las revistas del papel cuché o en las redes sociales. Son muchas las imágenes que ha compartido con esta casa como telón de fondo, especialmente aquellas en las que su hijo y sus padres eran protagonistas. Una casa con cientos de recuerdos, además de las siete habitaciones con sus correspondientes cuartos de baño a modo de suite. También varios salones y comedores interiores y al aire libre para que la familia se reuniese, mientras en la espectacular cocina se preparaba algo para saciar su apetito.