Anabel Pantoja podría demandar a cuatro periodistas, dos productoras y dos cadenas

Anabel Pantoja y David Rodríguez no van a avisar más. Después de lo sufrido durante la angustiosa convalecencia de su hija en el hospital, llegó una investigación que les ha situado en el punto de mira. El TSJC anunció el inicio de una investigación en la que se trataba de determinar el origen de las lesiones que llevaron a su hija a la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. Sobre esto se ha hablado largo y tendido. Han sido cientos de horas en televisión, ríos de tinta en el papel cuché y miles de titulares en digitales. Pero entre todos ellos, la pareja ha decidido tomar acciones legales tan solo contra unos pocos. Así, dispuestos a dar un golpe sobre la mesa, podrían haber denunciado a cuatro periodistas, dos productoras y dos cadenas de televisión por un supuesto delito de revelación de secretos.

Mientras la justicia determina qué grado de responsabilidad tiene los padres en las lesiones que llevaron a su hija al hospital, ahora tiene una nueva tarea. En los tribunales también se discutirá si ha existido una supuesta revelación de secretos, como así asegura Anabel Pantoja y David Rodríguez que ha sucedido con ciertos profesionales de la información. Los señalados podrían ser Paloma García Pelayo, Antonio Rossi, Diego Arrabal y Francisco José Fajardo, tal y como se ha asegurado en la tarde de este miércoles desde Canarias7. Estos a modo personal en calidad de profesionales de la información que, al llevar los datos recabados, han incurrido en un presunto delito al hablar más de lo que los padres consideran oportuno.

Pero, como decíamos, también se sentarían en el futurible banquillo de los acusados los responsables de Unicorn Content SL, productora de Ana Rosa Quintana, así como Buendía Producciones SL. Por el momento, es la Fiscalía Provincial de Las Palmas la que estudia la macrodemanda que ha puesto la pareja contra cuatro periodistas, dos productoras y dos cadenas. Se estudiará si hay indicios de posibles delitos, como así creen ellos y su equipo legal o si, por el contrario, el caso se archivará sin pena ni gloria. De seguir su avance, pasaría a un Juzgado de Instrucción que iniciaría una investigación más exhaustiva de lo publicado y lo sucedido, contrastando lo informado y comprobando si hubo supuesta revelación de secretos. También entrevistando a ambas partes enfrentadas, antes de la celebración de un futurible juicio. No es un arrebato, pues la semana pasada ya se informaba sobre los deseos de Anabel Pantoja y David Rodríguez de plantar cara a la prensa. Incluso sus propios compañeros les advertían de lo inconveniente que es este paso, más después de que se les haya cuidado tanto protegiendo según qué datos y poniendo en cuarentena filtraciones que podrían causarles dolor añadido. Ahora que han declarado su guerra, quizá desde esos medios se responda en la misma medida, tanto en los tribunales como en su actividad informativa.