Así ha sido el encuentro de Rodolfo Sancho con su hijo Daniel tras ser acusado de asesinato premeditado

Este martes se daba a conocer que Rodolfo Sancho había regresado a Tailandia varias semanas después de abandonar el archipiélago asiático para reencontrarse con su hijo en la prisión de Koh Samui, en una semana clave para su futuro. La Fiscalía ha concluido su informe y acusa al joven chef de asesinar con premeditación a Edwin Arrieta y posteriormente ocultar su cadáver, delitos muy graves que podrían conllevar la pena máxima para el reo.

Ante este panorama complicado, Rodolfo Sancho ha sido visto visitando la prisión en la que se encuentra su hijo desde el pasado mes de agosto, aunque en esta ocasión no ha sido tan fácil captar imágenes del actor. Las medidas de seguridad se han reforzado para impedir a los medios acceder a la garita desde la que anteriormente se podían captar sus llegadas y salidas, pero aun así han trascendido algunos detalles sobre cómo ha sido ese cara a cara entre padre e hijo.

“Ya se han reencontrado padre e hijo después de un mes y medio. Ha llegado a las 13:15 horas del mediodía (hora española) y acompañado por su asesora legal en Tailandia. Lo hace en una semana clave y no ha hecho ningún tipo de declaración”, han comentado desde el programa “Vamos a ver”.

Rodolfo Sancho ha evitado pronunciarse, siguiendo así los consejos de la asesora contratada por el despacho español en el que ha depositado su confianza, el de Marcos García Montes.

El protagonista de “El ministerio del tiempo” o “Sequía”, entre otras producciones, quiere estar al lado de su hijo en un momento determinante para su futuro. Se espera que el juzgado reciba el informe de acusación definitivo este jueves, y será entonces cuando llame a declarar a Daniel Sancho, que abandonará la prisión de Koh Samui para comparecer en el tribunal de las Cortes. A partir de este momento, la fecha del juicio estará más cerca de concretarse y, con ella, el futuro del acusado.

La defensa de Sancho se centrará en demostrar que el crimen no fue premeditado para evitar así la pena máxima. Las autoridades basan su acusación en la compra de cuchillos y otras herramientas que Daniel hizo días previos al asesinato de Edwin Arrieta. Sin embargo, su equipo legal argumenta que se trataba productos que utilizaba como chef y aficionado a la cocina tailandesa.