Entrevista
Carmen Tello, esposa de Curro Romero: «Mi marido es un hombre fuerte, es admirable su gran entereza»
Habla en exclusiva sobre el estado de salud de su marido, ingresado de nuevo el sábado por una crisis respiratoria. También de lo desagradable que es desmentir bulos
El pasado 1 de mayo, Curro Romero era llevado de urgencia al Hospital Virgen Macarena de Sevilla. Una fuerte infección y una drástica bajada de tensión determinaban que se quedara ingresado en el centro sanitario para recibir «in situ» un tratamiento a base de antibióticos. Tras ser dado de alta, el torero, que va a cumplir noventa y dos años, regresó por una fuerte crisis respiratoria derivada del párkinson que padece. Según nos aseguran desde el hospital, «exhibe una gran fortaleza a pesar de su edad y es muy buen paciente. Si la evolución sigue siendo positiva le daremos el alta lo antes posible para que continúe con el tratamiento en su domicilio».
Es su esposa, Carmen Tello, quien habla en exclusiva para nuestro periódico y nos pone al día sobre la situación del conocido popularmente como «El Faraón de Camas». Carmen no se ha separado ni un momento del enfermo en estos días difíciles. Es compañera de vida, esposa, amiga y confidente. Su amor por Curro y su gran dedicación hacia quien fuera uno de los diestros más importantes del siglo XX son un ejemplo de fidelidad y cariño.
¿Cómo se encuentra Curro?
Gracias a Dios, mejor. Menos mal. Llevábamos desde el pasado día 1 en el hospital y ahora habrá que esperar de nuevo al efecto de la medicación.
¿Por qué fue ingresado?
Por una fuerte infección de orina, tenía casi cuarenta de fiebre, descompensación de la tensión, taquicardias…
¿Y en el Virgen Macarena consiguieron estabilizarle finalmente?
Sí. Le pusieron el antibiótico que necesitaba y en la última analítica que le hicieron en el hospital ya había desaparecido la infección.
Menudo susto se llevarían.
Fue horrible. Al principio lo pasé muy mal, después, al ver que iba mejorando, pude empezar a recuperar la tranquilidad.
¿Cuándo se puso enfermo?
El día 1. Le vi tan mal que llamé inmediatamente al médico. Y le trasladaron al Hospital Virgen Macarena, donde el gerente, que es médico internista, es íntimo amigo nuestro, y allí tratan a Curro de sus dolencias. Es como su segunda casa. Le conocen todos los sanitarios y lo adoran. Y el trato ha sido maravilloso. Empezaron a realizarle pruebas para ver de dónde venía la infección, se creía que del riñón, pero es de orina. A su edad, va a cumplir noventa y dos años, y con la fiebre que tenía, se puso muy mal. Era para alarmarse. La primera noche la pasó fatal, temblaba muchísimo.
Conociendo la fortaleza de su esposo, estoy convencido de que nunca perdió el ánimo.
En esto tiene usted razón, es un hombre con una enorme fortaleza, y ahora está muy animado. Estaba deseando que le dieran el alta para regresar a casa. Se quejaba de que la cama de la habitación era muy incómoda para él, pero es consciente de que no quedaba más remedio que estar unos días allí. Curro es muy fuerte, ha pasado una neumonía enorme, otros percances de salud, y ahora esto. Es admirable su entereza.
Carmen, usted es como su ángel guardián…
Algo de eso hay. Yo me di cuenta enseguida de que había que llamar a emergencias, siempre estoy pendiente de él, de todo lo que le ocurre, le conozco perfectamente, son ya muchos años juntos, y mi marido se siente contento y feliz a mi lado. Igual que yo al suyo.
Curro también tuvo algún problema con la voz.
Ha estado afónico porque le pusieron oxígeno... le costaba mucho hablar, pero lo ha superado.
Unos días antes de enfermar fue su última aparición pública, en Sevilla.
Sí, estuvimos en el pregón taurino del Círculo de Labradores, pronunciado por el periodista Chapu Apaolaza y en el que se rindió homenaje a Espartaco. Vimos allí la corrida de toros de la plaza de la Maestranza, disfrutamos con el arte de Morante de la Puebla, que a mi marido le gusta mucho, de Pablo Aguado y Juan Ortega, y al volver a casa fue cuando Curro comenzó a sentirse mal. Me puse de los nervios… y reaccioné rápidamente llamando al 061. Un alivio.
Última hora
La semana pasada, Carmen Tello tuvo que desmentir un bulo en el que se dejaba entrever que su marido había fallecido. Ella salió rápidamente al paso de la falsedad de la información, aunque le resultó, obviamente, muy desagradable. Al cierre de este periódico, Curro estaba en planta a la espera de cómo evoluciona tras su nueva recaída.