
Juicio
Chris Brown se declara no culpable de intento de agresión en Londres
Arrestado en un hotel de Manchester y liberado tras pagar una fianza millonaria, el artista estadounidense niega haber lanzado una botella en un ataque contra un productor musical en 2023

De la jaula al escenario. Así describió Chris Brown, con sarcasmo y cierta teatralidad, su fulgurante paso de una celda británica al Principality Stadium de Cardiff, donde actuó ante miles de seguidores apenas unas horas antes de presentarse ante la justicia. El cantante estadounidense, de 36 años, se declaró no culpable este viernes ante el Tribunal de la Corona de Southwark, en Londres, por un presunto intento de agresión con lesiones graves.
El incidente en cuestión se remonta a 2023, en la exclusiva discoteca Tape, ubicada en el West End londinense. Según la Fiscalía, Brown habría arrojado una botella de tequila en un "ataque no provocado" contra el productor musical Abraham Diaw. La acción, de acuerdo con los cargos, podría haber causado lesiones severas. Un episodio que, de confirmarse, se sumaría a la larga y polémica trayectoria del artista, cuya carrera ha estado marcada tanto por éxitos internacionales como por episodios legales que aún resuenan, especialmente el sonado caso de violencia contra su expareja Rihanna en 2009.
Libertad bajo fianza
La detención no fue menor. Brown fue arrestado el mes pasado en un hotel de Manchester, adonde había viajado en avión privado para preparar su gira mundial "Breezy Bowl XX". Inicialmente, se le denegó la libertad bajo fianza, pero días después fue liberado tras pagar una suma total de cinco millones de libras. Una fianza digna de celebridad: cuatro millones al momento de la audiencia y otro millón en los siete días siguientes. Como condición, se le retiró el pasaporte, salvo para desplazamientos estrictamente ligados a su agenda profesional.

En el mismo proceso figura su compañero y también artista, Omololu Akinlolu, conocido como Hoody Baby, quien igualmente ha negado las acusaciones. Ambos deberán enfrentarse a una nueva audiencia el próximo 11 de julio, donde se formalizarán otros dos cargos añadidos recientemente: agresión con lesiones corporales reales y posesión de un arma, todos vinculados al mismo altercado nocturno.
La expectación en Londres era evidente. Brown, vestido con un impecable traje azul y gafas de montura negra, entró en silencio a la sala del tribunal, tras sortear una nube de fotógrafos. La BBC relata que, ya en el banquillo, el cantante mantuvo la compostura, sonrió e incluso le guiñó un ojo a una mujer entre el público. Confirmó su identidad con un gesto tranquilo antes de declarar formalmente su inocencia.
Mientras tanto, en sus conciertos, el tono es otro. "Gracias a todos por venir a apoyarme. Y gracias también a la cárcel", bromeó desde el escenario. Ironía o provocación, Chris Brown sigue bailando en la cuerda floja entre la gloria pop y el escrutinio judicial. El juicio definitivo está previsto para el 26 de octubre de 2026. Hasta entonces, su gira sigue, su proceso también.
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