Discapacitado
Colin Farrell toma la decisión más difícil: “Busco un centro donde mi hijo pueda ser feliz”
El actor irlandés quiere garantizar un futuro digno y seguro a su hijo James, diagnosticado con una rara enfermedad genética
En su última entrevista con "Candis Magazine", el actor irlandés Colin Farrell compartió una de las decisiones más duras de su vida: la de buscar un centro especializado donde su hijo James, de 21 años, pueda vivir con la atención que necesita. James fue diagnosticado a los dos años y medio con el síndrome de Angelman, una enfermedad genética rara que provoca discapacidades motoras, del habla y de aprendizaje.
"Algunos padres dirán: ‘Yo quiero cuidar de mi hijo toda la vida’. Y lo respeto", explicó Farrell. "Pero me pregunto: ¿y si mañana me da un infarto? ¿Y si su madre sufre un accidente? James se quedaría solo. Y eso, simplemente, no podemos permitirlo".
Entorno estable
Farrell, que en más de una ocasión ha descrito a James como "un chico mágico, lleno de dulzura", reconoce que el amor de un padre no siempre es suficiente para proteger. Y que asegurar un entorno preparado, amoroso y estable para su hijo es, precisamente, una forma de amar mejor.
Junto a su expareja Kim Bordenave, Farrell busca un lugar donde su hijo pueda trasladarse mientras ellos aún están presentes, un espacio al que puedan visitarlo con la frecuencia que deseen y del que puedan llevárselo "de vez en cuando": "Queremos que tenga una vida plena y feliz. Que se sienta conectado", destaca.
Compromiso personal y público
A través de la Fundación Colin Farrell, el actor ha promovido otras iniciativas a favor de personas con discapacidades cognitivas, desde programas educativos hasta campañas de sensibilización. Su compromiso es personal, pero también público.
Sin embargo, las críticas en redes sociales no se han hecho esperar: hay quien ha visto en la decisión del actor, un abandono. Pero, probablemente que la figura de un padre famoso visibilice lo invisible es el mayor gesto de humanidad.