La crónica de Marta Robles: Montero divide el feminismo y se mete en nuestras camas

Lunes

Comienzo la semana del 8M con la intuición de que el Día Internacional de la Mujer se celebrará este año con más división que nunca, por obra y gracia de un Ministerio de Igualdad que se cree que el feminismo le pertenece, y sólo defiende los derechos de las mujeres que no les discuten sus propuestas. A las demás, las han convertido en el enemigo. Señoras, dejen de dividirnos. De lo de dividir al Gobierno de coalición ya ni hablamos porque eso no es una división, es una ruptura de las de pa’ siempre. ¿Y qué pasa con las cosas de comer? En Francia le ponen límite a los precios de los alimentos, que deciden los propios supermercados, y tienen que marcar con una bandera francesa. Aquí nos lo vamos pensando.

Martes

Viajo a Almería para participar en una mesa de «Mujeres de cine» junto a Bárbara Goenaga, Mina El Hammani e Inés de León (yo en calidad de directora del corto basado en mi novela «La chica a la que no supiste amar»), y una de las conclusiones me parece especialmente subrayable: en el cine, como en la vida, si las mujeres no debatimos nuestras cuitas con los hombres y sólo nos lamemos las heridas juntándonos entre nosotras, no conseguiremos avanzar. Ellos tienen que saber de qué hablamos y reconocer su parte de responsabilidad y su compromiso. Si no lo hacen, no llegaremos a ninguna parte. El feminismo será inclusivo o no será. Un feminismo, por cierto, al que, según Podemos, el PSOE «traiciona» por la reforma de la «ley del solo sí es sí». ¿Qué responde el gobierno socialista? Pues, Pedro Sánchez, por si acaso, no se presenta en el Congreso y no vota la reforma. Pero la reforma sale adelante e Irene Montero e Ione Belarra acusan a los socialistas de aliarse con el Partido Popular contra las mujeres. ¡Hale! Hay que disparar hasta en la propia casa.

Miércoles

Irene Montero se alquila una chaqueta monísima, de brillos morados, por 90 euros, y se va al acto institucional del Ministerio de Igualdad. Sánchez ni aparece. Las cosas no están para que se sienten en la misma mesa pero, mira por dónde, mujeres que se encontraban entre los asistentes gritan contra sus políticas de igualdad. ¿Qué hace la ministra? Muy condescendiente ella, les dice, así como con paciencia: «Si queréis, podéis subir y explicar vuestros argumentos». Que sepa todo el mundo que representantes del feminismo clásico llevan años tratando de que Irene las reciba y escuche sus argumentos, por ejemplo, contra la Ley Trans (hay muchísimos más puntos de desacuerdo), pero ella solo escucha a las que les dicen que sí a todo… Bueno, pues allí se montó. En el Día Internacional de la Mujer, las mujeres divididas, casi enfrentadas. Ya encontrará la ministra a quién echarle la culpa.

Jueves

Resumen de las manifestaciones de ayer, 8M: división, división y división. Una la encabezaba Montero y, en la contraria, se pedía su dimisión. Pedro Sánchez y Yolanda Díaz no fueron ni a una ni a otra. En la primera, la distancia entre las representantes de Podemos y las del PSOE se hizo visible. No eran solo los metros que las separaban, también lo que coreaban y declaraban. Entre los incidentes, ese vídeo de la secretaria de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, que graba sonriente a las manifestantes diciendo: «Qué pena me da que la madre de Abascal no pudiera abortar». Cuando le afean la conducta, Pam argumenta que los de VOX «no entienden el feminismo porque nunca han ido a una manifestación». Señora, lo de menos es lo que digan las manifestantes, lo reprobable es que una representante de un ministerio del Gobierno grabe ese vídeo y comparta esa consigna. ¿No lo entiende? ¿Ni siquiera entiende eso? ¡Y yo que creía que para su cargo había que venir estudiada de casa!

Viernes

Irene Montero remata el 8M con un vídeo de mierda donde expone situaciones «silenciadas» como tener sexo con la regla, «hacerlo» con la luz apagada, tener relaciones cuando se tiene discapacidad o masturbarse después de los 60… ¿Perdón? Pero, ¿usted con qué derecho se mete en nuestras camas e interviene en si nos gusta el sexo con regla o sin ella, con luz o sin luz? ¿Y de verdad acaba de descubrir que después de los 60 sigue habiendo sexo, como lo hay con las personas con discapacidad o con la regla? ¿Temas tabú? ¿Pero ustedes en qué mundo viven y con qué hombres se acuestan? Déjenos en paz. No tiene ni autoridad moral ni conocimientos para pretender pastorearnos. Le recuerdo una vez más que el feminismo ampara a todas las mujeres y no solo a las que son de su cuerda. Que, por otra parte, pobrecillas, hay que ver la de problemas que tienen con el sexo...