Hijos de famosos
El día que Julio Iglesias no dejó que prosperara la pasión turca de una de sus hijas
Las hijas del cantante se mantienen alejadas de los focos
Las gemelas de Julio Iglesias, Victoria y Cristina Iglesias que veranean cada año en Marbella, llevan una discreta vida en «Cuatro Lunas». Pocas instantáneas les sacan a la pareja los paparazzi. El pasado viernes Cristina, apareció en Starlite con una amiga para ver el concierto de Luis Miguel. Allí, estaba también Paloma Ponce Cuevas, que habitualmente monta a caballo en la finca familiar de Julio Iglesias, dada la amistad que hay entre Miranda Rijnsburger y Paloma Cuevas. Pues bien, Cristina llegó como una invitada más, sin ser reconocida por nadie a la entrada del festival, pidiendo por favor que no se le hicieran fotos y nada de posados: «Por favor que no quiero salir», decía con un mohín lastimero que todos respetamos.
El perfil bajo de las dos hijas del cantante pasa por su extremada timidez. Mientras en Nueva York o Miami las vemos que gozan de otro tipo de libertad, en Marbella se mueven por otros parámetros más herméticos, que la misma Cristina define como: «pavor a los que se ponen en la puerta de su finca y asustan a sus caballos».
Sus entradas y salidas pasan con salidas propias de jóvenes de su edad: desde hacer la ruta de la comida nipona en Nobu o Sushi 99, en Villapadierna, que es el favorito de ellas, pasando por el recién estrenado Pimpi de Antonio Banderas, en Puente Romano. Otro de los lugares donde también se pierden y pasan desapercibidas, es en el jardín de Lutz, situado en la terraza del Hotel Finca Cortesín, el resort de lujo de Casares. A Cristina se la ha visto en más de una ocasión con la novia de su hermano mayor, la empresaria Julie Steen. Durante las vacaciones que disfrutan en España, también suelen hacer alguna escapada a otras playas, como las de Ibiza o a las de Turquía, donde estuvieron en 2022 con Victoria von Faber-Castell. Se da el caso que en este viaje, una de las gemelas, tuvo un «frugal enamoramiento» con un apuesto turco, que poco le gusto a Julio Iglesias, que hizo que no prosperase el romance.
Michael Iglesias es el que más tiempo pasa en la finca de Marbella. Las dos gemelas se llevan de escándalo con su cuñada y con ella comparten la afición por los caballos, la cocina, ver películas o salir a hacer trekking con sus perros, que tienen página propia en Instagram. La finca cuenta con unas instalaciones hechas a la medida: pistas impecables y unas cuadras en las que están sus caballos, que parecen habitaciones de hotel. Precisamente en uno de estos paseos que salieron de la finca y había paparazzis con cámaras fuera, uno de los equinos se asustó y casi tira a Victoria, con la consiguiente bronca de su hermano Miguel a los reporteros pidiendo respeto para las niñas.
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