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Opinión

El diario de Amilibia: Millás, ¿y la asistencia sexual?

"Pese al mundo wonderful, se empieza a reconocer que envejecer no es gloria bendita"

La ministra de Sanidad, Mónica García, y la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Xisca Sureda, presentan la última encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España de 2025 Borja Sánchez-TrilloEFE

Pese al mundo wonderful, se empieza a reconocer que envejecer no es gloria bendita. Hasta Isabel Preysler, camino de la inmortalidad, dice: «Es un horror envejecer. Es una lata. Pierdes facultades, pierdes agilidad…». Laura Pausini es más rotunda: «Envejecer es una mierda, no sé dónde está la maravilla». Y remata la cosa Juan José Millás: «La ciencia ha logrado alargar la vida, pero no siempre en las mejores condiciones. No hay más que ver algunas residencias de ancianos que son puras escombreras. Así que a lo único que aspiro es a acabar bien. ¡Bendita eutanasia!». Seguro que Millás anda mucho mejor de pasta que este vejestorio. Lo digo porque él sí podrá viajar a Suiza llegado el momento, y no precisamente para comprar chocolate o abrir una cuenta.

Desconozco si los suizos han probado ya oficialmente la «cápsula de la muerte», el sarcófago en el que metes y palmas ricamente como un faraón, pero me imagino que es cara. Todo lo indoloro es caro: los gobiernos y las religiones quieren que suframos para ganar el cielo. Todo por nuestro bien. En el caso de que este vejestorio quisiera la eutanasia suiza (algo que siempre dejo para mañana), tendría que recurrir hacer crowdfunding, porque no creo que Mónica García me echara una mano: solo llegaría a internarme en una de esas residencias/escombreras en las que, según ella, Ayuso reparte sopa envenenada por las noches. Quizá la angustia vital y los deseos eutanásicos de los viejos se aliviarían un poco si el Apolo de la Moncloa tuviera el detalle de aprobar en España la asistencial sexual como ya han hecho Austria, Alemania, Holanda, Suiza, Holanda. etc. Sí, es para discapacitados, pero ¿no discapacita también la vejez? No sé lo que opinará Millás, pero no vamos a discutir por un quítame allá esas pajas.