El hijo de Mario Vargas Llosa publica una imagen que aclara su verdadero estado de salud

Los rumores que han circulado en los últimos días sobre la salud de Mario Vargas Llosa no han sido muy halagüeños. El escritor fue visto recientemente ayudándose de un bastón para caminar y visiblemente más delgado, un aspecto que suscitó algunas preguntas sobre cómo se encuentra realmente. Ni él ni su entorno quisieron entrar en muchos detalles sobre el asunto, pero finalmente su hijo Álvaro ha roto su silencio a través de sus redes sociales, compartiendo una significativa fotografía que no deja lugar a dudas.

"Hace una semana, ajeno al ruido de los mentecatos que tratan de sorprender la buena fe de gentes como usted", dice Llosa junto a una imagen en la que su padre aparece disfrutando de un refrescante baño en una piscina, en actitud muy relajada y sin ningún problema de salud a la vista. Álvaro contesta así a un perfil que se mostraba preocupado por las supuestas dolencias que achacaban al Nobel, disipando así todas las incógnitas y enviando un mensaje tranquilizador: el aclamado escritor se encuentra bien.

De hecho, Vargas Llosa está muy bien acompañado y está pasando estos días de vacaciones acompañado de su familia, incluida Patricia Llosa, su exmujer. A pesar de las informaciones que apuntan a que el matrimonio se ha dado una segunda oportunidad tras la separación del autor de "El pez en el agua" e Isabel Preysler, lo cierto es que nada romántico hay en el tipo de relación que mantienen. Ni han vuelto ni tienen intención de recomponer sus votos matrimoniales. "Mario necesita ese apoyo emocional que le da su familia y donde por supuesto está Patricia como madre de sus hijos y abuela de sus nietos. No hay reencuentro, ni nada por el estilo", explican sus amistades.

Sobre Isabel Preysler poco o nada se ha vuelto a saber desde que apareció junto a sus hijos en un programa de reformas de Televisión Española. Antaño, su agenda de verano era casi oficial, como la de la Familia Real, y los medios estaban informados de cada paso que daba la "Reina de corazones". Ahora, prefiere pasar estos días de canícula alejada de la opinión pública y seguramente centrada en pasar el tiempo con sus nietos, a los que adora.

Ella misma reveló que su máxima prioridad es aprovechar cada segundo con ellos porque están "en una edad preciosa". Tampoco sería extraño que la socialité hubiera puesto rumbo a Miami para encontrarse allí con Enrique Iglesias y su nuera, Anna Kournikova, para disfrutar también de los nietos a los que, por cuestiones de distancia, menos ve.