Familia

Jesulín y Campanario: su nueva y misteriosa vida

Tras el nacimiento de su tercer hijo, la odontóloga está centrada en el cuidado del pequeño y el diestro de Ubrique, en sus negocios

El torero Jesulín de Ubrique y María José Campanario
El torero Jesulín de Ubrique y María José Campanario GTRES

El nacimiento de su tercer hijo parece haber marcado un antes y un después en la vida de Jesulín de Ubrique y María José Campanario. El pequeño Hugo cumplirá su primer año de vida el próximo 7 de junio y no existen imágenes de un crío que ha llevado a sus progenitores a pegar un cambio radical en su existencia mediática.

El torero y su mujer han elegido la discreción y el silencio en esta nueva etapa vital, volcada ella en el cuidado del bebé y Jesús, en sus negocios (una gasolinera, la explotación de su finca y la idea de convertir «Ambiciones» en un lugar para celebrar eventos. Un proyecto en el que podría colaborar su hermana Carmen Janeiro). Ni apariciones públicas, ni exclusivas, ni declaraciones a los reporteros que hacen guardia en las puertas de la lujosa urbanización de Arcos de la Frontera, donde reside la familia.

El bautizo de Hugo se celebró en secreto en la finca «Ambiciones», a finales del pasado año. Tan solo unos pocos familiares y amigos acudieron al evento. Era la primera vez en ocho años que los Janeiro coincidían en la finca. Un acto rodeado por el oscurantismo y la ausencia de fotografías.

Ingresada de nuevo

El aspecto negativo vino de la mano de la odontóloga que tuvo que ser ingresada a principios del pasado mes de diciembre a causa de la fibromialgia que le diagnosticaron hace unos años. La mujer de Jesulín de Ubrique fue internada durante unos días como consecuencia de los grandes dolores musculares y paralizantes que comenzó a sufrir en casa. El diestro no se separó de su lado en ningún momento, siendo los abuelos los encargados de cuidar de los hijos de la pareja.

Jesulín de Ubrique y María José Campanario
Jesulín de Ubrique y María José CampanarioGAAGTRES

Una de las mejores amigas de María José Campanario, la periodista Carmen Pardo, revela que «ella está muy feliz con su niño, allí en Arcos, haciendo una vida muy tranquilita, y sin hacer nada especial. Me ha dicho que su prioridad, en estos momentos, es cuidar a su bebé. No trabaja, pero sí lo hará más adelante. Buscará empleo en alguna clínica cercana a su casa. Se acabaron las aventuras profesionales lejanas. No está dispuesto a seguir viajando. No quiere separarse largas temporadas de su familia», aseguran.

Pardo aclara que «su matrimonio con Jesús está muy bien, son felices, y la relación de María José con los hermanos y la madre de su marido son ahora buenas. Todo estupendo. Puedo asegurar que reina la armonía en la familia Janeiro Campanario a todos los niveles».

Jesús y su mujer han apoyado al cien por cien a Julia en su proceso judicial contra Mediaset, por intromisión ilegítima al derecho al honor, la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. Un caso ganado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Arcos de la Frontera, y cuya sentencia condenó a Kiko Hernández, colaborador de «Sálvame», a pagar 30.000 euros por sus declaraciones contra Julia en el vespertino, y a 190.000 más a la misma Mediaset. La sentencia, que es recurrible, concluye en que ser personaje público no se hereda, que tus padres sean famosos no implica que Julia sea una figura pública, sobre todo cuando siempre se ha negado a conceder entrevistas para hablar de su vida privada. Una demanda que se interpuso también para proteger la vida privada de su hermano Jesús, y también de Hugo, el pequeño de la familia Janeiro Campanario.