José Fernando: su gran lucha para poder cuidar de su hija

La muerte de Michu afecta radicalmente al futuro de su hija de ocho años y al futuro del padre de la niña, José Fernando Ortega, que aún continúa ingresado en el centro psiquiátrico San Juan de Dios, donde lleva casi ocho años.

El sueño del hijo de José Ortega Cano ahora mismo es conseguir que le den el alta en el centro para encargarse de pleno de la niña. La pequeña María del Rocío es su ojito derecho, se quieren con locura y en los encuentros que han tenido durante los últimos tiempos se notaba claramente la complicidad entre ambos.

Las mejores previsiones apuntan a que es más que posible que pueda salir en libertad antes de que finalice este año. Así nos lo deja entrever una fuente del citado centro: «De ir todo bien, le daremos el alta muy pronto. Está muy integrado y mantiene un buen comportamiento. Está sujeto a un régimen de semi libertad, por el que cuenta con pequeños permisos los fines de semana, y diariamente puede salir al pueblo a dar paseos. Aquí se respeta mucho su anonimato. Es uno más. Ha recuperado hábitos saludables, se controla mucho mejor, sabe decir no a determinadas situaciones, y lleva una vida más o menos normal dentro de sus limitaciones».

Desde su entorno familiar nos transmiten que «el hecho de que vayan a darle el alta significa que ha mejorado muchísimo y está encauzado. No curado totalmente, pero sí preparado para afrontar una vida en completa libertad.Su turbio pasado es eso, pasado, ha recapacitado y es un hombre nuevo. No tiene nada que ver con aquel muchacho que se encontraba atado a ciertas adicciones que le han hecho mucho mal».

Josefer, como le conocen los íntimos, está muy afectado por la muerte inesperada de la madre de su hija. En los últimos tiempos habían recobrado una relación cordial y les vimos juntos el pasado mes de mayo, cuando Michu llevó la niña a Madrid para que estuviera con su familia paterna, que la adora. De hecho, A Josefer le gustaría que, hasta que no disfrute de la libertad absoluta, su padre «adoptara» a María del Rocío, porque así podría verla todas las semanas mientras siga ingresado. Al salir del cento, sería él quien se ocupara de lleno de su hija, pero eso está por ver.

Su ilusión: montar un negocio

José B., una persona que ha compartido durante varios años internamiento con Josefer, nos desvela que «es una persona muy sensible, que ama profundamente a su hija y que habla constantemente de ella. Está muy unido a su padre y a su hermana Gloria y se ha arrepentido de un pasado que no le hizo ningún bien. En todos estos años interno, ha realizado varios cursos de Informática y de trabajos manuales, es muy disciplinado y tiene una muy buena conducta. Su ilusión es montar algún negocio y vivir independiente, eso sí, cerca de la casa de su padre, al que adora, al igual que a su hermana Gloria».

Una de sus asignaturas pendientes, nos dice la misma fuente, es «conseguir reconciliarse con su hermana, Rocío Carrasco, a la que no guarda ningún rencor a pesar de su distanciamiento. Sabe que a la madre de ambos, Rocío Jurado, le hubiese gustado ver a todos sus hijos unidos y que este enfrentamiento es innecesario. Lo ideal para él sería que reinara la armonía familiar, porque sufre muchísimo con la situación actual».

No está muy claro, tal y como se ha publicado, que José Fernando tenga una pareja sentimental desde hace más o menos un año. Le pillaron en actitud cariñosa con una chica mientras aún estaba con Michu, y eso fue lo que desencadenó la ruptura definitiva con la madre de su hija. Pero no se le ha vuelto a ver con ella. En este sentido, es muy discreto y nunca habla de su vida personal…