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Entrevista

Julián Contreras: "Lamento mucho que mi desgracia sea tan rentable, y no para mí, precisamente"

El hijo de Carmen Ordóñez y Julián Contreras desmiente en LA RAZÓN que esté pasando por un mal momento y lamenta que los titulares asociados a su nombre siempre hablen de desgracia. Un escenario dramático que, dice, no representa la realidad

Julián Contreras Gtres

Conocido desde que nació por ser hijo de Carmen Ordóñez y Julián Contreras, Julián Contreras Jr. ha crecido bajo la luz incesante del foco mediático. Su vida, desde la infancia, ha estado marcada por titulares, interpretaciones y juicios públicos que lo convirtieron en un personaje habitual del corazón, incluso cuando él mismo ha intentado tomar otros caminos. A lo largo de los años, ha aprendido a convivir con esa exposición, pero también a defender su espacio personal y profesional, ahora desde su canal de Twitch y otros proyectos que desarrolla lejos del ruido.

Desde hace tiempo se incide en el mismo relato sobre Contreras, de quien se dice que atraviesa un perenne “mal momento”. Un escenario dramático que, según asegura él mismo a LA RAZÓN, no se corresponde con la realidad.

-¿Es cierto que no te encuentras en un buen momento?

No tengo ni idea de dónde vienen esas informaciones. Es todo muy raro, simplemente buscan clics y les merece la pena. Todos tenemos momentos mejores o peores, más boyantes, menos boyantes… Estamos más delgados, más gordos. Se llama vivir y evolucionar. Pero algunos medios solo quieren vender la historia de que estoy mal.

-¿Y cómo te afecta eso personalmente?

Es que publican negatividad constante. Se crea un imaginario de que estoy siempre fatal. Lamento mucho que mi desgracia sea tan rentable, y no para mí, precisamente. No se puede luchar contra esa repetición sistemática de mentiras. Para que yo desmienta algo, tendría que tener un medio que también publique la verdad. Mis canales (en redes sociales) son gotas de lluvia en el océano.

-Entonces, ¿cómo te encuentras ahora?

Es verdad que mi vida es compleja, pero como la de cualquier persona que tiene que cuidar a una persona que está en una situación de salud delicada (su padre). A veces no es fácil, pero vamos, que no entiendo esa obsesión por intentar dar a entender que siempre estoy mal.

-¿Crees que lo negativo tapa a lo positivo de tu vida?

También me parece fuerte que me tenga que ver obligado a dar un titular positivo para contrarrestar a los negativos. Por ejemplo, lo que me pasó con mi perro fue increíble. Lo rescaté hace dos años y puse un anuncio por si alguien quería adoptarlo, pero publicaron que iba a abandonarlo. Recibí hasta amenazas de muerte. Ahora el perro está conmigo, y nadie dice nada de eso. Lo mismo pasa con mis proyectos: hago cosas bien, crezco en Twitch, sin comprar seguidores, pero eso no interesa contarlo.

-¿Por qué crees que no te dan trabajo en televisión?

Porque la gente me identifica como un personaje de corazón, yo no quiero hacer corazón, y lo único que me ofrecen es eso. No me dan una oportunidad para hablar de otras cosas. Hoy en día es verdad que lo que principalmente se demanda son agitadores que estén en un espectro político o en otro. Yo también tengo mi criterio, pero sé hablar, sé razonar y, sinceramente, dejando a un lado una falsa molestia: de todo lo que hay en televisión, te diría que mal no lo haría. He visto que hay personas que están ahí con unas capacidades muchísimo más reducidas y limitadas que las que puedo tener yo.

-¿Crees que tu popularidad te impide encontrar otros trabajos?

No me dejan en paz ni ser anónimo, pero tampoco puedo trabajar en los medios si no es para hablar de mi vida. Entonces, ¿qué hago? ¿Dónde voy? Porque además, si yo mañana me pongo a trabajar en Telepizza porque me dé la gana o porque sea la ilusión de mi vida, eso automáticamente se ve como un fracaso. El titular sería: “Julián Contreras acaba trabajando en un Telepizza”.

-¿Con qué estás ahora?

Estoy con mi canal de Twitch y tengo un proyecto bursátil bastante chulo que espero poder anunciarlo y compartirlo en no mucho tiempo. Pero me reitero: me parece tristísimo que tenga que darte titulares positivos para tapar los negativos.