Estafada
Lolita Flores, víctima de un delito en redes sociales: su contundente denuncia
La cantante y actriz se ha hartado de que los amigos de lo ajeno se fijen en ella para estafar. Esta vez ha dado un golpe en la mesa
Los famosos son víctimas recurrentes de delitos de suplantación de identidad en las redes sociales. Así le ha vuelto a pasar a Lolita Flores, que una vez más se ve en la obligación de frenar la actividad delictiva de los amigos de lo ajeno, tras utilizar su imagen como reclamo para al público.
Usando su nombre como valor seguro y prueba de calidad, los estafadores han tratado de engañar a los usuarios de redes al tratar de venderles un tratamiento milagroso capaz de curar los dolores de las articulaciones asociados a la edad. Algo que Lolita desconocía, a pesar de que en la empresa que ha denunciado se especifique que la actriz y cantante recomienda sus productos para ayudar a paliar los efectos de la artrosis. Es todo un bulo, como así ha querido dar a conocer la protagonista, muy enfadada y sin tiempo de acudir de nuevo a comisaría.
Lolita Flores, cansada de enviar burofaxes
La artista ha tomado los mandos de sus redes sociales para explicar lo que le ha sucedido. Lo hace desde su cuenta personal de Instagram, una de las pocas plataformas en las que publica contenido. Así lo subraya de nuevo para salvar a sus fans de caer en peligrosas trampas, estafas o simplemente pensar que es real lo que, en verdad, es un delito de suplantación de su identidad, como le ha pasado ya a muchos otros famosos, como recientemente le sucedió a Susanna Griso.
“Hola, soy Lolita Flores y estoy en un taxi por Madrid, pero me llaman para decirme que estoy anunciando un spray para la artrosis o la artritis. Es mentira. Yo no tengo Tik Tok. Lo único que yo digo es en Instagram y, a veces, en Facebook. Nada más, no tengo más redes, así que todo lo que veáis que yo anuncio fuera de Instagram es totalmente mentira. Gracias. Es que ya más burofax no puedo mandar. Gracias, buenos días”, sentenciaba en un vídeo publicado en los stories de su cuenta de Instagram.
Por ahora no parece con muchas ganas de acudir a la comisaría e interponer una demanda con aquellos que han aprovechado su imagen para vender más productos milagrosos contra la artrosis. Prefiere continuar con su vida, atender sus compromisos profesionales y esperar a que los amigos de lo ajeno le den un respiro. Y es que ella estaría encantada de recomendar ese spray, pero siempre y cuando le paguen su correspondiente caché como estrella publicitaria. No ha sido el caso y Lolita Flores ha terminado por arruinarle el negocio a sus impostores.