Aumenta la familia Obregón

El nacimiento de Ana Sandra, debate nacional

Marzo de 2023, Ana Obregón sale del hospital con su nieta en brazos, una niña nacida por gestación subrogada en Miami. Cumplía el deseo de su hijo de ser padre

Ana Obregón junto a su nieta
Ana Obregón junto a su nietaInstagram

El nacimiento de la primera nieta de Ana Obregón y la historia de cómo vino al mundo la pequeña Ana Sandra Lequio se convirtió en tema de debate nacional. La actriz y presentadora era cuestionada por esferas sociales y políticas. Se juzgaba su decisión de cumplir el último deseo de su hijo Áless Lequio, fallecido de cáncer el 13 de mayo de 2020. La crónica rosa se colaba en los telediarios, llegando incluso a abrir alguno de ellos.

La artista tomó la decisión de cumplir una de las últimas voluntades de su hijo en el momento en el que éste se lo pidió. Así lo contaba también en el libro que escribieron juntos bajo el título «El chico de las musarañas». Ana Obregón no desveló más que a dos de sus hermanas y a Alessandro Lequio sus intenciones de hacer padre a su hijo tras su muerte. Y sola emprendió rumbo a Miami, después de un largo proceso y varios intentos, para conocer a su nieta.

Nadie sabía nada, ni se intuía que iba a convertirse en abuela, hasta que, según contó la periodista Sandra Aladro, de la agencia de noticias Gtres, que un coche la lleva a hasta un hospital de Miami. Una actitud que hizo saltar todas las alarmas a los reporteros que hacían guardia desde hacía algunos días ya en Florida.

El 22 de marzo de 2023, Ana Obregón salía del hospital Memorial Regional de Miami a las cinco de la tarde en silla de ruedas y lo hacía con un pequeño bebé en sus brazos, la recién nacida. En las imágenes ya se veía a una Ana Obregón renovada, casi se podría decir que «revivida». La bióloga desprendía felicidad y una luz que se había apagado tras la muerte de su hijo Áless. Era consciente de que su sueño se había hecho realidad.

En la revista «Elle», cuya portada del mes de octubre protagonizó, recalcaba lo importante que para ella había sido el nacimiento de la niña. «No te puedes imaginar lo que es para mí su sonrisa y su mirada. Echaba de menos que me mirasen con cariño», sostenía entonces. «(Me siento) llena de amor. El que recibo de Anita con cada caricia que me hace en la cara. El duelo por tu hijo no pasa, es imposible, sin embargo, ahora lo recuerdo en paz, porque antes no podía», relataba la bióloga, quien también contaba que aún no había llevado a su hija-nieta a la tumba de su padre, Aless Lequio, pero sí ha llevado allí el primer chupete y el biberón. «La llevaré cuando cumpla dos años y le enseñaré dónde está el cuerpo de su papá, porque él está en el cielo, y le explicaré todo. Sé que cuando tenga 13 años me dará las gracias por haberla traído a este planeta, por haber luchado, por ponerme el mundo por montera y haberlo hecho sola».

«Si no fuera por ella, yo no estaría aquí. Me ha dado la vida. Me la ha devuelto. Ella es lo que ha dado sentido a mi vida estos tres últimos años: luchar cada día por tener a Anita conmigo» declaraba también a la revista «¡Hola!».

Desde entonces, las redes sociales se han convertido el escaparate en el que Ana ofrece el día a día detallado de la pequeña. «Esta es una niña doblemente deseada, porque la han deseado desde arriba, desde el cielo, y desde la tierra», escribía en uno de sus últimos post.

Las prioridades en la vida de la presentadora han cambiado también. A pesar de estar recibiendo múltiples propuestas de proyectos y aventuras profesionales, tiene claro que solo se embarcará en ellas si le suscitan gran interés. De momento, la presentadora y actriz se ha dejado ver tres ocasiones en televisión. La primera de ellas en Televisión Española en una emisión especial de Lazos de sangre con motivo de las ocho décadas de vida de Julio Iglesias, en El musical de tu vida de Telecinco, donde llegó a emocionarnos hasta las lágrimas con su recuerdo a Aless y en Antena 3 protagonizando una nueva entrega de El novato, el espacio presentado por Joaquín. Obregón no quiere desperdiciar ni un solo minuto de estar junto a la persona que le ha devuelto la vida. Este 2024, será testigo de los primeros pasos de la pequeña, sus primeras palabras... y lo más deseado por su abuela: que el padre de su hijo fallecido, Alessandro Lequio, conozca a la pequeña o no. Conociendo a Ana sabemos que no cejará en su empeño.