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Nos colamos en el exclusivo piso de diseño de Nacho Aragón y Bea Gimeno, el nuevo hogar de su hijo recién nacido

Un piso que podría tener un precio que ronda entre los 800.000 y 1.200.000 euros.

Bea Gimeno y Nacho Aragón
Bea Gimeno y Nacho Aragón Gtres

Bea Gimeno y Nacho Aragón están atravesando uno de los momentos más felices de su vida. La pareja, que se dio el “sí, quiero” en septiembre del año pasado en una ceremonia íntima en Puigpunyent, Mallorca, acaban de dar la bienvenida a su primer hijo en común. El pequeño, que ha recibido el nombre de Pelayo, llegó al mundo este domingo 26 de octubre pasadas las 10:30 horas de la mañana, tal y como los orgullosos padres han anunciado.

Tras pasar un tiempo prudencial en el hospital, la madre, su marido y su hijo ya disfrutan de la calidez de su hogar, y no se trata de uno cualquiera. Desde hace más de un año, Nacho y Bea viven en un exclusivo piso de Madrid que derrocha estilo en todas sus esquinas. Con la luz natural como hilo conductor y un sobrio gusto por la comodidad, su hogar combina lujo discreto y guiños de modernidad con un toque muy personal.

Lo primero que impacta al entrar es el salón‑comedor: una estancia diáfana, luminosa, donde se exhibe un sofá modular de generosas dimensiones, líneas rectas y color blanco roto, protagonista absoluta del espacio. A su lado, una mesa de centro minimalista y libros que en las últimas horas se ha llenado de flores y regalos de amigos que han dado la enhorabuena a la pareja por su recién nacido.

La estética general se decanta por tonos neutros -beige, crema, gris claro- y por materiales naturales que remiten al buen gusto: parqué de láminas anchas en tonos cálidos, alfombra de fibras vegetales bajo el comedor, y piezas de ratán en lámparas que aportan textura.

Esta paleta armoniosa se ve rota con sutileza por alguna pincelada de color que delata el cuidado que la pareja pone en los pequeños detalles.

En el dormitorio, la demanda de claridad y amplitud era prácticamente una cláusula: grandes ventanales, paredes muy claras, ropa de cama blanca, y un sofá acogedor a los pies de la cama desde el que contemplar el exterior. El cabezal de tela estampada a rayas y una lámpara de estilo mediterráneo en ratán ofrecen el contrapunto ideal entre modernidad y calideztradicional. Además, cuentan con su propio baño en suite.

La decoración rezuma buen ojo sin exceso: un espejo de cuerpo entero de marco negro curvado en el recibidor, lámparas minimalistas, pequeñas estatuillas de viaje, libros y poco más. Todo pensado para conferir a la vivienda un aire de “menos es más” y de territorio personal, lejos del exceso kitsch que tantas veces aqueja a las casas de famosos.

Si se tienen en cuenta todas estas prestaciones, y se da por hecho de que el piso se encuentra en un barrio acomodado de Madrid -no tiene pinta de que el hijo de Emilio Aragón viva en Usera, Villaverde o Vallecas- el pisito de Nacho y Bea podría tener un precio que ronda entre los 800.000 y 1.200.000 euros.

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