Emotivo
Terelu se rompe al contar cómo fue compaginar la quimioterapia con el cuidado de su hija, Alejandra Rubio
La hija de María Teresa Campos cruzó el puente de las emociones antes de abandonar Honduras: "18 días han sido suficientes para mi cuerpo"
Terelu Campos vivió ayer una de sus días más emotivos dentro de "Supervivientes". La colaboradora de televisión cruzó el famoso puente de las emociones antes de abandonar el reality y poner rumbo a España. La hija de María Teresa Campos habló de los momentos más duros de su vida y afirmó que "18 días han sido suficientes para mi cuerpo".
La presentadora comenzó relatando cómo era su vida siendo una adolescente en Andalucía. Los constantes viajes de su madre a Madrid quedándose ella y su hermana, Carmen Borrego, solas. "Mi madre fue valiente y se vino a Madrid. Carmen y yo nos quedamos solas y cuando se iba, le veía la cara de pena. Pero hizo bien", aseguraba orgullosa.
El suicidio de su padre
Después llegó un episodio traumático: la muerte de su padre por suicidio. "He recibido muchísimo amor. Con 18 años recibí el palo de mi vida. Fue en un verano de 1984. Mi padre era director de Radio Nacional en Marbella…, y decidió irse a su casa y pegarse un tiro. Vivir con eso no es fácil. Aprendes como tantas personas que les ha pasado. Mi madre se quedó sola, con alguien que yo creo que quiso hacerla culpable. Pero mi hermana y yo no lo consentimos. Mi madre solo dio felicidad a su familia y a sus hijas".
"Lo que hizo con quien estuvo mi madre en aquel entonces no le dio derecho a dejarnos así a mi hermana y a mí y a mi madre, intentando señalarla. Lo siento, pero nunca lo conseguiste. Tuvieron que pasar veinticinco años hasta que le perdoné. Le he perdonado, pero no puedo olvidar todo, lo siento. Quiso alejarse de nosotras. He entendido con el paso del tiempo que estaba enfermo. Yo nunca le haría eso", añadía.
Su lucha contra el cáncer
Pero uno de los momentos más emotivos fue cuando Terelu recordó cómo concilió su lucha contra el cáncer con el cuidado de su hija Alejandra Rubio. "Cada mañana me levantaba a las ocho de la mañana, cuando mi hija se iba al colegio para que ella no notara que su madre estaba enferma. Luego por la tarde iba a quimioterapia". Una confesión que la ha hecho romperse y fundirse en un abrazo con la presentadora del concurso desde Honduras, Laura Madrueño.