Bajo el cálido sol de junio y con el coso venteño colmado de emoción, Las Ventas vivió este domingo una de esas tardes que quedan marcadas en la memoria colectiva. En el ruedo, tres toreros de raza –Emilio de Justo, Paco Ureña y Borja Jiménez– enfrentaron con valor y entrega a los temidos astados de la legendaria ganadería de Victorino Martín, en una corrida In Memoriam que sirvió de sentido tributo al criador que revolucionó el concepto del toro encastado.

La cita, organizada con motivo del 60º aniversario de la primera vez que el hierro de Victorino se lidió en la capital (Madrid, 1965), no solo fue un espectáculo taurino de primer nivel, sino también un auténtico acontecimiento social. El tendido de sombra se convirtió en una pasarela de personalidades del mundo de la cultura, la política, la empresa y la realeza, que no quisieron perderse esta jornada histórica cargada de simbolismo.

Entre los asistentes, destacó la presencia de la Infanta Elena, siempre fiel a su pasión taurina, que ocupó uno de los palcos más aplaudidos del coso madrileño. También se dejaron ver el carismático presentador Ramón García, tan cercano como siempre con los aficionados, y el exalcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano, acompañado por su hija Mónica Álvarez del Manzano. En la misma zona del tendido se encontraban el delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Francisco de Borja Carabante, y el magistrado del Tribunal Supremo Eduardo Arnaldo, quienes siguieron con atención cada pase de muleta.

El mundo cultural también tuvo una presencia destacada. El escritor y paleoantropólogo José Luis Arsuaga compartió asiento y conversación con Gonzalo Santonja, actual consejero de Cultura de Castilla y León y firme defensor de la tauromaquia como expresión artística. Ambos se mostraron visiblemente emocionados al inicio del paseíllo, cuando se guardó un respetuoso minuto de silencio en honor al ganadero homenajeado.

El coso también contó con la presencia del empresario murciano Ángel Bernal, así como del célebre exmatador José Ortega Cano, siempre figura referente en los homenajes a quienes engrandecieron la fiesta. El director de la Clínica Menorca, Ángel Martín, gran aficionado, no faltó a la cita, al igual que Pío García Escudero y el chef Mario Sandoval, apasionado defensor del producto español en todas sus formas.

En el apartado más personal, el homenaje tuvo como protagonistas a Victorino Martín García, actual responsable de la ganadería, y a sus hijas Pilar y María. Junto a ellas, la marquesa de la Vega de Anzo Pilar González del Valle completaban un elenco femenino que aportó elegancia y presencia al homenaje.

La tarde se cerró entre ovaciones y pañuelos al viento. Desde la barrera, el seleccionador nacional Luis de la Fuente aplaudió con respeto, sumándose al reconocimiento de un legado que sigue vivo. Ayer, la tauromaquia latió con fuerza en el corazón de Madrid, y el nombre de Victorino Martín volvió a escribirse con letras de oro en la historia de Las Ventas.