Moda

La moda, ese cuerpo inventado

Vestidos que pertenecieron a Madonna, Claudia Schiffer, Sofia Loren o Lady Gaga se reúnen desde hoy en la sala AZCA de Madrid dentro de la exposición «El cuerpo inventado»

Un diseño de José Castro
Un diseño de José Castrolarazon

La silueta es la gran olvidada, aunque básica del mundo de la moda. «Es la responsable de crear moda en el tiempo, por encima de colores, tejidos o adornos. Es la que plasma el canon estético de una época y, sobre todo, la base de un vestido», afirma José Luis Díez-Garde, uno de los comisarios, junto a Marta Blanco, de la exposición «El Cuerpo Inventado» que desde hoy, y hasta el 15 de diciembre, se puede visitar en la Sala AZCA (Avenida de General Perón 38-40, Madrid), organizada por Collectors Colective.

La muestra es un recorrido por el último siglo de la moda femenina, en las que las siluetas marcan las cinturas o se ocultan «a pesar de que ahora estemos inmersos en la tiranía de lo visible», añade Díez-Garde. Una exposición que recoge el papel de esas célebres mujeres que han consolidado los diferentes cánones estéticos, haciendo un recorrido por los nombres más influyentes de la moda del siglo XX.

El comisario sostiene que son tres las siluetas que han marcado el mundo del diseño. La tubular que se inicia en los años 20 y 30 del siglo XX y se recupera en los 60 y 70. La silueta triangular, denominada «New Look» y creada por Christian Dior, así como la línea saco o globular, ideada por Cristóbal Balenciaga «con las que desaparece el cuerpo femenino. Ningún vestido marca ya la cintura de la mujer. A partir de entonces, la sensualidad femenina se traslada a los hombros dando lugar a una elegancia sutil y alejada de convencionalismos».

Actualmente nos encontraríamos en lo que los comisarios han denominado «tiranía de lo visible», en la que «la tela es sustituida por la piel, en una búsqueda de la eterna juventud y y en la necesidad de estar perfectas a en todo momento a veces incluso recurriendo al bisturí», añade el experto.

Una estética que tiene su representación más evidente en los diseños de fin de año lucidos por Cristina Pedroche y que ocupan una de las salas de la exposición. Además, Díez-Garde asegura que los «ritmos latinos y las «influencers» son las que marcan ahora las tendencias en moda».

La exposición muestra diseños de firmas como Giorgio Armani, Chanel, Elsa Schiaparelli, Alaïa, Christian Lacroix, Givenchy, Cristóbal Balenciaga, Josep Font, Ernesto Artillo, Leandro Cano, Antonio Velasco o Ágatha Ruiz de la Prada. Los visitantes también podrán ver de cerca el espectacular vestido de Lorenzo Caprile lucido por la actriz Silvia Abascal en la gala de los Goya de 2011, así como una creación de David Delfín para la Reina Letizia que realizó poco tiempo después de anunciarse su compromiso con el entonces Príncipe Felipe y que posteriormente ella cedió al Museo del Traje.

Durante la visita, el espectador podrá disfrutar también de vestidos que pertenecieron a Claudia Schiffer, Rita Hayworth o Audrey Hepburn. También el vestido con el que Marilyn Monroe cantó el «Happy Birthday, Mr. President» al presidente Kennedy, el minivestido de cuero floral de Leandro Cano que lució Lady Gaga o uno de los sujetadodres diseñados por Jean Paul Gaultier para Madonna y que lució en su gira «Gold Ambition», se dan cita en «El cuerpo inventado».

Sorpresa final

En cuanto a coleccionistas que han participado en el proyecto son: el Museo del Traje, el MUDE (Museo de Diseño y Moda Colección Francisco Capelo de Lisboa), Museo de la Moda de Santiago de Chile, la colección textil Antoni di Montpalau y la de Enrico Quinto, entre otros. El diseñador Antonio Velasco, creador del vestuario de «Hole» y que viste de manera regular a Amanda Lepore, ha cedido también un vestido que perteneció a Marujita Díaz y otro de Bob Mackie, el modisto que se ha hecho famoso por vestir a Cher. Además ha preparado un vestido, exclusivo para el cierre de la exposición y que es una de las grandes sorpresas de la muestra. «No se queda nada en el tintero, porque incluso el visitante podrá disfrutar de un Christian Dior que se ve por primera vez en una exposición», concluye Díez-Garde.