Milán

Berlusconi: 70.000 euros para «tunear» a sus mujeres

Nicole Minetti, la modelo que organizaba los «Bunga Bunga»
Nicole Minetti, la modelo que organizaba los «Bunga Bunga»larazon

«Mamá, quiero ser "velina"». Tras más de veinte años enseñando en sus canales de televisión a jovencitas con poca ropa cuyo único objetivo en la vida parece ser provocar erecciones, Silvio Berlusconi ha logrado que su prototipo de mujer cale en la sociedad. Son legión las chicas que aspiran a salir por las pantallas haciendo de azafataS mientras enseñan el escote. La cirugía estética se convierte entonces en un aliado, algo evidente al echarle un vistazo a las últimas chicas con que se ha relacionado al ex mandatario.

En noviembre, Berlusconi presentó a su «relación estable»: acudió acompañado de Francesca Pascale a un partido del Milan. Pascale, de 28 años, había completado entonces su transformación. Aquella chica que salía ligerita de ropa en programas cutrones de Telecafone (Telepaleto) parecía ahora mucho mayor. Recordaba poco a la joven de aspecto natural que ejerció como consejera provincial del partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), en su Nápoles natal. «Il Cavaliere» ya le había dejado marca: siguiendo sus consejos y echando mano de su dinero, Pascale se había sometido a varias operaciones de cirugía estética. Según el doctor Miguel Rengifo, cirujano plástico del Instituto Tapia, no le queda nada por operar: se ha sometido a una rinoplastia, a un aumento de pecho y se ha rellenado los labios y los surcos nasogenianos a la vez que aumentaba la proyección de sus pómulos. En total, Berlusconi habría invertido unos 18.000 euros en ella.

La pasión del político por las jovencitas saltó a la prensa en mayo de 2009, cuando se supo que había acudido al 18º cumpleaños de Noemi Letizia, quien le llamaba «papi». La relación entre ambos irritó a la entonces esposa de «Il Cavaliere», Verónica Lario, quien acabó pidiéndole el divorcio y denunció públicamente la querencia del ex primer ministro por las «lolitas». Cuatro años después, poco queda de aquella joven rubia de rostro fresco. «Su cambio más evidente es en la boca: tiene un exceso de infiltración del labio superior, que se aprecia por su irregularidad y su proyección», comenta el doctor Tomás, especialista en cirugía estética. Pese a que ambos negaron siempre que se hubieran acostado, ahora el agente de la joven asegura que sí hubo sexo.

Una de las chicas que pasó del espectáculo a la política al calor del fervor «berlusconiano» es Nicole Minetti. Esta ex modelo y azafata televisiva de 28 años era la organizadora de las fiestas eróticas en casa de Berlusconi. Compaginó este trabajo con la política, pues fue elegida consejera regional en Lombardía. Minetti ha sido investigada por mal uso de fondos públicos: al parecer, pasaba como dietas cenas de hasta 800 euros. Otra asidua de la cirugía estética, está entre las acusadas de un proceso paralelo al «caso Ruby», pues la Fiscalía considera que favoreció la prostitución de las chicas que participaron en los «bunga bunga».

La prostituta Nadia Macri, de 29 años, también participó en estas bacanales. Dijo que mantuvo relaciones sexuales dos veces con el líder derechista, por lo que recibió 10.000 euros. Su testimonio ha hecho mucho daño al magnate, pues declaró a los jueces que en los «bunga bunga» había chicas de «17 y 18 años», una de las cuales era Ruby. Macri dio un detallado testimonio: contó que «Il Cavaliere» se bañaba desnudo con las chicas en una piscina y luego las hacía pasar a una habitación. «¡Adelante la próxima!», decía. «Y cada cinco minutos abríamos la puerta y consumábamos el acto sexual», relató. Macri, que rodó tras el escándalo una película porno llamada «Bunga bunga 3-D», dijo en su última aparición que el ex primer ministro tiene «grandes capacidades» en la cama y que le «echa de menos».

Ruby, la piedra preciosa que más costó al ex primer ministro

Desde pequeña, Karima El Mahroug tenía muy claro que quería dejar de ser pobre. Hija de una humilde familia de inmigrantes de origen marroquí transferidos a Sicilia, se escapó de niña varias veces de casa porque quería tener otra vida. Lo logró finalmente con 14 años. Su historia es paradigmática de lo que le ocurre en Italia a muchas jóvenes: estaba fascinada por el irreal brillo del mundo de la televisión, por lo que se mudó a Milán para intentar triunfar. Para ello trabajó de camarera, bailarina del vientre, esteticista y prostituta hasta que se cruzaron con ella dos personajes del entorno de Silvio Berlusconi.

Eran Lele Mora, excéntrico productor televisivo crecido a la sombra de Berlusconi, y Emilio Fede, quien fue conductor de un programa que se presentaba como un telediario, pero que no ofrecía más que propaganda a favor de «Il Cavaliere». Fueron Mora y Fede los que la llevaron a la mansión del magnate en Arcore, cerca de Milán, donde se celebraban los «bunga bunga». La chica no había cumplido entonces aún los 18 años, aunque ya se hacía llamar Ruby Robacorazones y con ese nombre fue presentada a Berlusconi, quien supuestamente creyó la historia que ella le contó. Le dijo que era familiar del entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak, y que sus padres la maltrataban.

Tanto el ex primer ministro como ella aseguran que no mantuvieron relaciones sexuales. Las magistradas que han condenado a «Il Cavaliere» esta semana opinan todo lo contrario. Consideran que Ruby se prostituyó y recibió por ello 4,5 millones de euros, destinados además a pagar su silencio. Berlusconi reconoce que le dio dinero, pero, según él, para ayudar a una persona que estaba pasando por una situación difícil.

A Karima, haberse cruzado con el ex mandatario le ha cambiado la vida. La belleza natural con que salió de Sicilia se ha visto impulsada por la cirugía estética, gracias a la cual ha conseguido unos labios más carnosos y unos pómulos más pronunciados. La muchacha se dedica ahora a ir a los juzgados para declarar en los procesos que la tienen como protagonista, a acudir a diversos saraos y a cuidar a su hija, Sofia Aida, nacida el pasado diciembre, fruto de su relación con su pareja, Luca Risso. A este último le condenaron por tener un vídeo erótico de Ruby cuando ella era aún menor.