Industria de Moda

El pique de dos hermanos

La Razón
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Que para media España las cosas vayan mal económicamente es normal. Pero que a uno de los «cachorros de la jet» no le salgan las cuentas es algo casi extraordinario. Claro está que el don de ser un buen empresario no se hereda al igual que el apellido.Dos eran los hermanos Sarasola que aparecían cada verano por Gijón para participar en el Concurso Hípico Internacional. Eran buenos jinetes. No eran duques, ni condes, no eran grandes de España ni militares. Simplemente eran hijos de un empresario amigo del socialista Felipe González y compartían afición a los saltos como los ricos y nobles de la época. Uno era el guapo y más bien tímido, Gigi, y el otro,Kike, el divertido y extrovertido. Las chicas se los rifaban. El que montaba bien era Kike, el mayor, que además era mucho más disciplinado, mientras que Gigi se distraía bastante. Desde la adolescencia hubo un pique entre los hermanos: uno ganaba concursos y era el ojito derecho de uno de sus progenitores. Gigi sufrió mucho por el falso concepto que de él tenían muchas personas. El tiempo y el final de la Movida madrileña hicieron que Kike perdiera su pelo y el miedo a salir del armario. Se convirtió en el perfecto anfitrión y creó su «chupipandi». Pero el pique enter ambos siguió existiendo, uno bajo el ala de su madre y el otro con la complicidad del padre. Hasta en el amor han sido diferentes. Gigi sigue sin encontrar la estabilidad emocional y familiar deseada. Su condición de heterosexual parecía que se lo debía poner más fácil, pero no. Kike se forjó como persona y empresario en pocos años. Tras perder su pelo y renunciar a los inútiles trasplantes, se rasuró su cabeza y no tardó en encontrar el amor verdadero y el mejor socio en Carlos Marrero, su marido. Mientras, Gigi se separaba a los 20 meses de casarse con Tita Astolfi. A día de hoy Kike triunfa en el mundo empresarial y recoge premios por algunas de sus iniciativas, mientras que Gigi parece no encontrar el filón que le devuelva a la primera línea en la que creció.

Así se perpetró

Protagonistas: y Gigi Sarasola.

Titular: Los «cachorros de la jet» no tienen una buena relación.

Quién sale peor parado: Gigi, quien a pesar de ser el rompecorazones de los dos, no encuentra la estabilidad