Opinión

¡Te llevo el bolso, Yoli!

Y el de Ana Redondo, lleno pulseras y huevos duros. Y el de Leire Díez, repleto de secretos de las cloacas que me darían para tres best sellers

El look de Yolanda Díaz.
Yolanda DíazGtres

Hay imágenes históricas, inspiradoras. En la página 24 de LA RAZÓN del pasado martes 21 se publicó una foto de EFE en la que la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, camina por la alfombra roja flanqueada por una fila de japoneses que imagino diputados o algo así. Ella avanza decidida y detrás va un hombre que le lleva sus dos bolsos, o el bolso y una bolsa. Podría ser una de las mejores imágenes de la cosa evolutiva: él carga con el bolso de ella para aliviarla del peso físico y también, quizá, del peso metafórico del poder. Que ella camine ligera y llegue sin sudores ni fatigas al trabajo. ¿Quién es él? ¿Su esposo, el ministro consorte? ¿El porteador oficial de bolsos? ¿El guardián de los secretos de Estado?

No se sabe, pero ahí está, él tres pasos detrás de ella. ¿Le llevará también las bolsas de la compra? ¿Le bajará las bolsas de la basura? Para conocer el nivel de heteropatriarcado o machismo de la sociedad española, Tezanos debería preguntar en una de sus encuestas algo así: si su mujer fuera ministra o presidenta, ¿estaría dispuesto a llevarle el bolso tres pasos detrás de ella? A ver qué sale. Ya digo aquí que un servidor estaría dispuesto a llevarle el bolso a la Yoli: imagino que lleva secador, cepillo, una blusita de Zara y el proyecto de una paga extra el 20-N para celebrar la enésima resurrección de Franco. Y el de Ana Redondo, lleno pulseras y huevos duros. Y el de Leire Díez, repleto de secretos de las cloacas que me darían para tres best sellers. Y el de Beatriz Corredor, presidenta de Red Eléctrica Española, atiborrado de pilas y velas. Y muchos bolsos más. El de la Marisú, no, que es capaz de mirarme y descojonarse.