Opinión
Yolanda y Teodoro: lo que une la gimnasia
Iban al mismo gimnasio y les une una cordial relación
Yolanda Díaz, la Purísima de la Izquierda, también es “La mujer de rojo”, aunque no por enseñar como Kelly LeBrock su tanga también rojo en la escena de la falda volandera sobre una alcantarilla, como Marylin Monroe en “La tentación vive arriba”. Lo digo porque su glamurosa elegancia pasa del blanco al rojo en un pispás: es la vice rojiblanca para gozo estético de la pasarela central del circo. Interpreto que va rojo cuando dice que la reforma laboral se va a derogar y de blanco cuando habla de modificar en vez de derogar. De rojo para contentar a sus coleguis morados y de blanco cuando el aire de la alcantarilla de Bruselas le levanta la falda para dejarla con las vergüenzas al sol y mirando a Garamendi.
En shorts debió verla Teodoro García Egea antes de ser ministra, cuando, según ha dicho la propia Yolanda en una emotiva y arrebatada confesión, compartía gimnasio con el secretario general del PP. Añadió que tiene “muy buena relación con él” e incluso le felicitó cariñosamente cuando hace poco fue padre. Compartir gimnasio une mucho. Bien lo saben Tamara Falcó e Iñigo Onieva que acuden a diario al Centro Reo 48 para hacer fitboxing, pesas y circuito. El fitboxing parece idóneo para las parejas: más vale pegarle al saco ahora que convertir el matrimonio en un ring después. Además de por el gimnasio, que no es cosa baladí, la pareja dice estar muy unida (lo ha contado Tamara) por la tortilla de patatas con cebolla. Esto ya convierte cualquier relación en inexpugnable. No se sabe aún si Yolanda y Teo también compartieron pinchos de tortilla, pero casi seguro que él no comparte cañas con Ayuso.
✕
Accede a tu cuenta para comentar