¿Quién es ese hombre?: pasión por Juan García Gallardo, el jinete de Vox que presume de novia

Cuando en Vox pensaron en quién podría liderar la candidatura de Castilla y León llegaron a una conclusión: «Pues va a ser el jovencillo. Vamos a decírselo». Cuando se lo comunicaron,Juan García Gallardo recibió la propuesta con el sentido de la responsabilidad. «No dio ni un paso atrás». El propio líder del partido, Santiago Abascal aseguró que entonces «mostró entrega, responsabilidad y, empeñó, incluso, su palabra de honor».

Hay quien, cuando fue presentado por primera vez por el partido se preguntó: «¿Quién es ese hombre?» Mientras las redes le escrutaron para hacerle su propia campaña seguía siendo «el candidato desconocido». Pero en Vox, la «resistencia» está en el código genético de los que lo integran y resistió a los primeros envites.

El candidato de Vox es un enamorado de la equitación, deporte en el que ha competido y al que le aficionó su tío Enrique y sus primos. Pertenece a esa estirpe de jinetes donde renunciar a la posibilidad de ganar estaría sancionado.

Es «católico practicante», de misa los domingos y suele rezar y encomendarse para que las cosas salgan bien. Nació en Burgos en 1991 y hasta ahora no contaba con ninguna trayectoria política. De hecho, se afilió a Vox «harto» de los atropellos contra los derechos y la libertad que estaban protagonizando el PSOE y Podemos durante la pandemia con los estados de alarma ilegales. Graduado en Derecho con diploma en International Legal Studies (E-1) por la Universidad Pontificia de Comillas, donde también cursó un Doble Máster de Acceso a la Abogacía y Derecho de Empresa (Icade-Deusto). Trabaja en el conocido despacho familiar García-Gallardo, fundado en 1957 por su abuelo, Juan Manuel García-Gallardo del Río. El siguiente abogado de la saga fue el hijo del fundador, Juan Manuel García-Gallardo Gil-Fournier, su padre y actual propietario del bufete –que ha llevado casos conocidos– Un hombre que comenzó a ejercer la abogacía en 1982, tras haber terminado la carrera con Premio Extraordinario de Licenciatura y el Premio «La Ley» al mejor expediente académico de su promoción.

Presume de novia

Es de esa generación de estudiantes que se curtió en las ligas de debate, disciplina en la que ha ganado competiciones colectivas a nivel autonómico y también participó en varios torneos, incluido el campeonato mundial de debate en español celebrado en Madrid en 2013. También el arte de la oratoria es una habilidad que ya practicaba cada vez que se viste con la toga de abogado, momento en el que se pone una coraza, y no es de los que sucumban al qué dirán.

Tiene novia y presume de ella en su cuenta de Instagram y le dedica piropos. Es familiar y se considera buen hijo, buen nieto, buen amigo de los suyos y espera ser también algún día buen padre. Le gusta viajar, el campo, la montaña, la tauromaquia y la lectura.

Irrumpió en las Cortes de Castilla y León con 13 procuradores, a prueba de mala suerte, y convencido de que lograda la «gesta histórica» de haber revolucionado el tablero de pactos y, tras haberse convertido en la «llave» decisoria podrá dar batalla para el «cambio real». Asumir esa encomienda le llevó a renunciar a una beca que tenía en Washington. La equitación le ha dado el don de saber saltar los obstáculos y se mantiene a la espera de la llamada de Alfonso Fernández Mañueco que, de momento, le ha saltado a él en el orden lógico de los contactos según el número de procuradores, pero insiste en hacer valer el dictado de las urnas.

Todo comenzó en Castilla, a caballo, y en esta gesta su fin es devolver a su tierra «al lugar que se merece en España». Todavía hay mucho por descubrir.