Belleza
Bótox y ácido hialurónico, el armamento de belleza de Putin
Inyecciones de placenta humana, deporte y toneladas de bótox detrás de su aspecto invariable en el tiempo
¿Se puede llegar a los 70 años sin arrugas en la frente, ni en el contorno de ojos, ni ojeras, ni bolsas, y encima ser presidente (el cuarto) de una de las mayores potencias mundiales, la Federación Rusa? No quiero ni pensar el estrés que eso supone, y ya hemos constatado en otros muchos presidentes el envejecimiento prematuro que el cargo y la responsabilidad de conducir un país conlleva. A no ser, claro está, que haya hecho un pacto con el diablo, ¡quien sabe!, desde su posición seguro que tiene línea directa. Pero no, lo más realista es pensar que es una persona narcisista y bien podría ser embajador de tratamientos «antiaging» del mundo. Fuentes dignas de tener en cuenta me han contado que se inyecta placenta humana, en la zona de omóplatos, tratamiento de la medicina regenerativa que está permitido en Rusia. En Europa, incluida España, el tratamiento estrella de la medicina regenerativa para estimular el colágeno de la piel son las inyecciones de plasma rico en plaquetas obtenidas de la propia sangre del paciente, con resultados excelentes. También se rumorea que el mismo cirujano que operaba a Berlusconi, también le ha practicado una blefaroplastia a Vladimir Putin justo antes de su campaña electoral.
Hace varios años, su médico afirmó que el presidente rejuvenece año a año porque sigue una dieta saludable, hace mucho deporte y sobre todo gracias al té de miel y los masajes. Aquí he de apuntar que, a pesar de todos estos cuidados, algo de peso ha cogido últimamente y los kilitos de más en la cara favorecen la eliminación de uno de los signos que más envejecen, la flacidez. Evidentemente todo esto está muy bien para conservar la salud y evitar enfermedades pero no borra las arrugas ni evita la falta de volumen que va cambiando nuestra fisonomía facial con la edad y Vladimir, recordemos, tiene 70 años.
Sin arrugas
Así que he preguntado a uno de los mejores expertos, el doctor Ángel Martín, de Clínica Menorca y me ha confirmado lo que sospechaba: toxina botulínica en el tercio superior para borrar arrugas en la frente, entrecejo y patas de gallo. Dos o tres sesiones a lo largo del año son suficientes, me indica el doctor. ¿Y con respecto al tercio inferior? Mejillas llenas, arco nasogeniano y líneas de marioneta a raya, perfectamente controladas, aquí el pacto lo ha hecho con el ácido hialurónico, me corrobora el doctor. Esta sustancia totalmente biocompatible y segura, cuando se utiliza como relleno, es reticulado para retener el agua y aumentar el volumen. El grosor, la consistencia, el tono y la textura jugosa que la piel pierde con la edad son los beneficios que nos aporta el ácido hialurónico, además de equilibrar el metabolismo de la piel, darle un aspecto saludable y juvenil. Según el experto también ha debido hacerse un injerto capilar. No es que de joven tuviera un melenón, lo tenía fino y escaso por lo que no debe tener buena zona donante para hacer un microinjerto capilar como es debido, y además el pelo fino no da densidad, pero sí es suficiente para conservar algo de cabello. El microinjerto capilar es la solución definitiva para la calvicie y con las técnicas de hoy en día es una cirugía menor sin largos procesos postoperatorios. Más que un pacto con el diablo, lo de Putin es un acuerdo prolongado en el tiempo con los mejores cirujanos y clínicas de estética y belleza.
✕
Accede a tu cuenta para comentar