La crónica de Amilibia: Eva Soriano quiere ver perrear a Sánchez

Dicen las malas lenguas que Enrique Santiago, líder del PCE y secretario de Estado, disculpó así la ausencia de su discípula Yolanda Díaz en la manifestación contra la OTAN: «A última hora no sabía qué ponerse». Enrique personifica, con otros y otras, la paradoja comunista: manifestarse contra el Gobierno del que forma parte. Pronto alcanzará la perfección y se manifestará contra sí mismo. Aquello que me dijo una vez Santiago Carrillo, socarrón, mientras fumábamos en el descanso de una obra de Buero Vallejo: «El mejor partido comunista es un partido sin comunistas entusiastas». Quizá es lo que buscará Yoli en su tiempo de escucha. Por cierto, que Inés Arrimadas también abre un proceso de escucha para reflotar Ciudadanos. Aunque una tiene la oreja roja y la otra liberal, o sea, que quieren escuchar cosas distintas, al menos podrían compartir a la hora del té lo que cada una ha escuchado por su lado. Sería como ir juntas de rebajas, ¿no?

Eva Soriano, comentando el beso que Chanel se dio con una bailarina de su grupo: «¿Quién no se ha comido la boca con una amiga en una noche de fiesta?» Si no la boca, al menos Inés y Yolanda podrían comerse la oreja, digo yo. La Soriano, una cajita de sorpresas, bendita sea, ha confesado también que quiere entrevistar a Pedro Sánchez en «La Noche D»: «Le pondría a bailar, a hacer twerking, a perrear…». Mal momento, Eva: le está comiendo la oreja a Joe Biden contándole que ahora se ve en el epicentro de una conspiración judeo-masónica de todos los superpoderes, por si pudiera enviarle a Rota al Capitán América.

Prueba con la Yoli, Eva: perrea que da gusto verla y hasta os podéis dar un piquito.