Nuevo revés
El príncipe Andrés, llamado a declarar en los EEUU por su amistad con Epstein
El estrecho vínculo del hermano del rey Carlos III con el pedófilos estadounidense le trae más problemas. Han solicitado su testimonio en el congreso
La situación del príncipe Andrés de Inglaterra no hace más que empeorar por momentos. Creía que a golpe de talonario solucionaría sus problemas con la justicia. Al menos sí los referentes a quienes le señalan como participante en las fiestas en las que se abusaba sexualmente de menores. Virginia Giufree es una de ellas, quizá la más contundente. Su testimonio es sobrecogedor y tiene incluso fotografías con el hijo de Isabel II que lo refuerzan. Era menor cuando dice haber sido violada. No todos la creyeron. Se quitó la vida y ahora salen publicadas sus memorias, que han removido el caso y han dado jaque al hermano del rey.
El que fuese duque de York, hasta que la semana pasada renunciase a este y otros títulos y reconocimientos, está en apuros. Trató de llegar a acuerdos millonarios para eludir juicios con sus víctimas y se creía a salvo de la polémica con el paso de los años. Pero no. Se le sumaron otras muchas, como supuestos desmanes económicos o filtraciones incómodas a espías chinos, por ejemplo. Esto, unida a su estrechísima relación con el pedófilo Jeffrey Epstein, le han condenado mediática e institucionalmente. Ahora también al fin se sentará frente a un juez.
El príncipe Andrés, llamado a declarar en EEUU
Desde 2019 no tiene responsabilidades públicas y recientemente su hermano le cortó el grifo, aunque eso no le ha impedido permanecer de okupa en Royal Lodge a cuerpo de rey. Su familia se ha cansado de que él campe a sus anchas y no rinda cuentas con nadie, de ahí que no sea tan siquiera bienvenido en las celebraciones íntimas. Se libró en su momento de vérselas con un juez por sus supuestos delitos sexuales con menores, pero ahora la justicia estadounidense ha llamado a su puerta y le cita para sentarse a hablar.
En EEUU la investigación sobre los delitos de Jeffrey Epstein sigue su curso, a pesar de que él se quitase la vida en prisión. Se estudian no solo sus fechorías, sino también quiénes fueron sus colaboradores necesarios y quiénes participaron en sus depravaciones. Es ahí donde no para de aparecer el nombre del ya ex duque de York, motivo por el que el demócrata Stephen Lynch confirme que se ha solicitado su declaración ante el congreso. Se cree que su testimonio es vital para entender mejor lo sucedido, esclarecer los hechos e indemnizar a las víctimas en la justa medida.
“Estamos enormemente interesados en oír al príncipe Andrés sobre su implicación en todo esto, sí”. Esta era la respuesta del político a la presentadora Victoria Derbyshire de la BBC’s Newsnight. Será llamado a declarar en la comisión de investigación. Ahora bien, puede que no lo haga. Al menos no si no quiere, que parece que será la opción que elegirá. Al no ser un ciudadano estadounidense, no está obligado a declarar ante el congreso.
“He tenido la oportunidad de entrevistar a media docena de supervivientes. Cada una de ellas tenía algo que le unía a Virginia Giufree y creo que sus memorias refuerzan ese vínculo. Creo que, para todos en la comisión, tanto demócratas como republicanos, que hemos visto el dolor y la angustia que han experimentado estas mujeres, solo aumentan nuestro interés por hablar con todo el que haya estado implicado en ello”, mantiene Stephen Lynch. Por ejemplo, con el príncipe Andrés. Él ya ha dicho que es inocente e incluso que jamás había visto a las víctimas, aunque haya fotos. También trató de desmontar sus testimonios en una polémica entrevista en la BBC con argumentos que fueron tumbados con facilidad. Al final eludió los juicios a golpe de talonario, llegando a pagar hasta 12 millones de dólares. No querrá hablar de todo ello si no está en la obligación de remover el pasado.