La vida le ha dado a Marta Riesco dos tazas de ese caldo que ella tanto parecía desear. La reportera de ‘El programa de Ana Rosa’ permanece en el centro del foco mediático desde que se dio a conocer su relación con Antonio David Flores, y a pesar de que ha destacado en varias ocasiones su trabajo como periodista, lo cierto es que sus acciones van totalmente encaminadas a convertirse en personaje. La que fuera aspirante a miss Segovia cruzó la línea esta semana cuando se enfrentó a Anabel Pantoja en pleno directo, mientras se encontraba en Suiza cubriendo la última hora sobre Iñaki Urdangarin para el matinal de Telecinco.

Aunque son muchos los que aseguran que Marta Riesco está encantada con la atención que recientemente ha estado recibiendo, parece que la presión mediática ha podido con ella y la joven ha tenido que visitar la clínica López Ibor, un centro madrileño especializado en salud mental, para buscar ayuda a la hora de gestionar todo lo que le está pasando. De hecho, Pepe del Real, su compañero de ‘El programa de Ana Rosa’, ha revelado que la periodista ha solicitado una baja laboral “por ansiedad” a raíz de las últimas noticias que la han señalado, una situación que la mantendrá alejada de su puesto de trabajo durante un tiempo indeterminado.

Por otra parte, Gustavo González señaló en ‘Sálvame’ que Marta Riesco podría haber visitado la clínica López Ibor no solo para solicitar una baja laboral por ansiedad, sino también un parte de daños para presentarlo como prueba en una posible demanda que estaría preparando para defenderse de todas la informaciones que se han publicado sobre ella.

¿Sin el apoyo de Antonio David?

Por si todo lo que le ha tocado vivir fuera poco, ahora los rumores apuntan a que Antonio David habría dado la espalda a Marta Riesco y la habría dejado sola ante este difícil momento que está atravesando. Lo cierto es que hace días que no se le ve entrando al piso que supuestamente compartían, y determinados colaboradores como Diego Arrabal sostienen que la relación entre el malagueño y la reportera ya es cosa del pasado. ¿Se ha quedado sola justo cuando más necesitaba al hombre del que, según ella, estaba enamorada?