Estreno

«Grand Piano»: Una nota, un interrogante

Director: Eugenio Mira. Guión: Damien Chazelle. Intérpretes: Elijah Wood, John Cusack, Alex Winter, Kerry Bishé, Tamsin Egerton. España. 2013. Duración: 90 min. Thriller.

La Razón
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Primero fue Hitchcock, luego De Palma, y, ahora, con todos mis respetos hacia los maestros del suspense pastoso, Eugenio Mira, un director que ha decidido arriesgarse, y mucho, al plasmar así en estas poderosas imagénes (con casi sempiterno e inquietante fondo en rojo, en beiges, en negros) un guión imperfecto. Ellos dos son los referentes inevitables de este filme que deslumbra desde el punto de vista técnico y visual e imperfecto si nos atenemos al desarrollo de su extraña pero magnética historia. Un enorme «macguffin» toda ella que conduce, como bien saben los amantes del británico citado, a ninguna parte. El músico Tom Selznick (que interpreta con las suficientes dosis de miedo y convicción Elijah Wood) vuelve a los escenarios cinco años después de un traumático concierto. Y, en medio de tanta expectación, de tantos espectadores mediocres, de tanto oropel para usar y tirar (al cabo, la propia esposa del protagonista es una actriz destinada al triunfo efímero), lo hará tocando el mismo piano que creó su maestro. En cuyas entrañas habita un secreto millonario. Cusack es la voz en off que provoca un oscuro terror, que susurra al protagonista: una mala nota y estás muerto. La película ahuyenta o atrapa, te engancha o te inmuniza; por encima de ello, sin embargo, destacan las delicadas maneras de un cineasta que sabe cómo rodear con su cámara al pobre diablo Tom mientras lo asfixia, cómo partir la pantalla en dos durante un instante casi humorístico, cómo mostrar una llave para que provoque escalofríos aunque nadie sepa qué abre. Ni siquiera si funciona.