Asia

Pekín

Clinton asegura que EEUU está dispuesto a ayudar al disidente chino Chen

La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, aseguró que su país está dispuesto a ayudar al disidente chino Chen Guangcheng, quien hoy afirmó que desea marcharse a estudiar a una universidad estadounidense con su familia.

"Todos nuestros esfuerzos se concentran en cumplir con su elección y con nuestros valores", afirmó Clinton en una rueda de prensa en Pekín al término del Diálogo Económico y Estratégico que EEUU y China han celebrado en la capital pequinesa durante los últimos dos días.

El activista Chen Guangcheng, que permanece en un hospital de Pekín desde que salió de la Embajada de EEUU el pasado miércoles, aseguró hoy a Efe que su deseo es viajar al país norteamericano, aunque no sabe si quedará allí de forma permanente.

"El embajador de EEUU, Gary Locke, habló de nuevo hoy con él (Chen) y le reafirmó su deseo de ir a EEUU con su familia", añadió Clinton.

El Gobierno chino había informado antes, a través de un comunicado difundido por la agencia oficial Xinhua, que autorizará al abogado ciego solicitar estudios fuera del país y, posteriormente, indicó que el disidente ciego podrá tramitar los documentos necesarios de viaje para marcharse a EEUU.

La secretaria de Estado consideró la iniciativa china "alentadora"para continuar con el traslado de Chen y su familia, aunque no precisó cuándo ni cuánto tiempo se tardará en conseguirlo.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Liu Weimin, dijo también hoy en una rueda de prensa rutinaria que "Chen fue puesto en libertad y ahora es un ciudadano normal, así que puede solicitar (el pasaporte) por los métodos y procedimientos normales".

Clinton aseveró que "mantendremos el contacto con él (Chen) y seguiremos todo el proceso".

Durante la intervención de la secretaria de Estado, que causó gran expectación, Clinton señaló que la decisión estadounidense responde "no solamente a las aspiraciones de los mil millones de personas de China, sino a las de los miles de millones del mundo entero".

El caso de Chen, abogado autodidacta ciego desde los cinco años, parece así haber dado un giro decisivo desde que salió a la luz el pasado 2 de mayo que se encontraba en la Embajada de EEUU, donde se refugió seis días tras fugarse de su casa de Shandong (este), en la que cumplía arresto domiciliario ilegal desde septiembre de 2010.

Si bien en un principio Chen afirmó que su deseo era quedarse en China y aceptó el pasado miércoles un acuerdo mediado por Clinton para continuar en el país asiático sus estudios, el abogado cambió de opinión horas después y afirmó que estuvo coaccionado.

La negociación entre China y EEUU sobre Chen ha transcurrido en paralelo al IV Diálogo Económico y Estratégico entre ambas potencias mundiales que se celebró hasta hoy en Pekín, hasta el punto de eclipsar la agenda oficial del foro.

EEUU ha recibido fuertes presiones por parte de la opinión pública internacional y los activistas de derechos humanos, que criticaron la opción inicial de que Chen se quedase en China sin las garantías necesarias para asegurar su protección y la de su familia.

Chen, condenado en 2006 a más de cuatro años de prisión tras denunciar abortos y esterilizaciones forzosas a 7.000 mujeres de su provincia, puso en jaque a ambas potencias mundiales en un momento muy delicado, con las elecciones estadounidenses en noviembre y el relevo de la cúpula comunista un mes antes.