Barcelona

Los indignados reflexionan con «okupaciones»

La Guardia Urbana desalojó ayer un local municipal «okupado» por la mañana
La Guardia Urbana desalojó ayer un local municipal «okupado» por la mañanalarazon

Barcelona- Día intenso, el de ayer, para los indignados. Su particular forma de reflexionar se transformó en un goteo de «okupaciones». Tomaron varios inmuebles en Barcelona, incluyendo un local municipal, otro en Olot y otro en Sant Cugat. La plaza Catalunya de Barcelona tampoco se salvó de albergar varias tiendas de campaña, aunque pocas y discretas a diferencia de lo ocurrido a las puertas de las últimas elecciones municipales.

La última «okupación» se produjo ayer por la tarde en la Floresta (Sant Cugat del Vallés), cuando unos 50 indignados recibieron el testigo de otro colectivo que llevaba días alojado en un edificio situado en la plaza Miquel Ros que había sido anteriormente un sucursal de Caixa Terrassa. Poco antes, en Olot, un grupo entró en un inmueble de viviendas vacías para ubicar allí a familias desahuciadas. Se trata de «un acto de desobediencia civil –admitieron estos indignados– para denunciar la situación absolutamente injusta e inhumana» por la que están pasando estas personas.

Asimismo, el grupo del movimiento 15-M que forzó el pasado jueves la puerta de un edificio de pisos nuevos y vacíos en el barrio barcelonés de Sants aseguró ayer que mañana doce familias sin hogar podrán entrar a vivir. El inmueble, de nueva construcción, está situado en el número 3 de la calle de Hostafrancs y fue abandonado hace tres años sin que las obras se hubiesen dado por concluidas. «Allí donde no lleguen las políticas públicas llegará la acción comunitaria con reapropiación de las viviendas vacías de los grandes propietarios», advirtieron los «okupas» tras tomar el inmueble. El edificio es propiedad de la entidad bancaria Sa Nostra. De hecho, la «okupación» en Sants se ha llevado a cabo del mismo modo que la que tuvo lugar en Nou Barris en octubre pasado. Un grupo de indignados entró en un edificio tras una manifestación y cedió las instalaciones a familias que no tienen hogar.

Por otro lado, la rápida actuación de la Guardia Urbana permitió recuperar un local municipal que había sido tomado por un grupo de antisistema a media tarde. No hubo incidentes como tampoco en el desalojo del inmueble de la plaza del Duque Medinaceli. Todos los «okupantes» salieron por su propio pie después de que el juez ordenara evacuar el edificio ante el mal estado de la infraestructura.
 

 

A la espera del desalojo
A mediados del mes de octubre, un grupo de indignados «okupó» un edificio en Nou Barris que entregó después a familias desahuciadas y que siguen allí porque la Justicia ha pospuesto su desalojo al considerar que no existe «infracción penal». La propiedad, Cajamar, deberá esperar ahora a lo que dicte la vía civil o administrativa para recuperar el edificio.