CGPJ

«No admitiremos injerencias políticas» avisa Gabriela Bravo

Apoya una «revisión» del número de vocales del Consejo

La Razón
La RazónLa Razón

Madrid- El Consejo General del Poder Judicial parece tener tres ideas muy claras tras la dimisión de Carlos Dívar: la necesidad de contar lo antes posible con un sustituto al frente del CGPJ y del Tribunal Supremo, que éste no puede estar entre los que actualmente forman parte de ese órgano y que no admitirán ningún tipo de «injerencias» políticas. Esto último supone un claro aviso a los partidos, aunque estará por ver que las dos formaciones políticas principales permanezcan completamente al margen.
La portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, en una entrevista concedida a Efe, es muy clara en este último punto: «No vamos a admitir injerencias, como no las admitimos en el ejercicio de nuestras funciones», a la vez que reconoce que la designación de Dívar fue fruto del acuerdo entre los dos principales partidos, pero «si hubiéramos considerado que no reunía las cualidades ni el prestigio para asumir las funciones de presidente podíamos habernos negado a votar y nadie nos hubiera cesado».
Además, considera que el sustituto debe ser alguien ajeno al Consejo. Sobre este aspecto, la práctica totalidad de vocales coincide en que debe ser un magistrado del Tribunal Supremo.
En otro momento de la entrevista, criticó abiertamente al vocal José Manuel Gómez Benítez, que fue quien interpuso la denuncia contra Dívar en la Fiscalía General del Estado. Calificó su actuación de «absolutamente desleal», ya que antes de acudir a la Fiscalía debería haber puesto esos hechos en conocimiento del Consejo.
El proceder de Gómez Benítez, considera la portavoz del órgano de gobierno de los jueces y magistrados, ha perjudicado mucho la imagen del Consejo, «porque una vez siembras la duda sobre las reglas normales de lo que debería ser una actuación diligente... todos nos convertimos también un poco en sospechosos».
Sobre la reforma del CGPJ que estudia el Ministerio de Justicia, que baraja entre otras alternativas que sólo cinco de los veinte vocales tengan dedicación exclusiva, Bravo manifestó su conformidad con «una revisión» del número de miembros e incluso «sobre la manera de articular el funcionamiento del Consejo».