Nueva York

El Consejo de Seguridad reduce los efectivos de la misión de la ONU en Haití

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy la reducción del número de efectivos de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) en unos 2.700, al tiempo que amplió su mandato por un año más.

Los quince miembros del Consejo aprobaron por unanimidad una resolución que, siguiendo las recomendaciones del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aprueba reducir la fuerza de la Minustah en 1.600 militares y 1.100 policías tras reconocer que "la situación en general de la seguridad ha mejorado"en el país caribeño.

También decidieron ampliar el mandato de la misión, que expiraba este sábado, hasta el 15 de octubre de 2012 "con la intención de llevar a cabo renovaciones posteriores", según el texto adoptado por el máximo órgano internacional de seguridad.

"Es un paso en la buena dirección que demuestra el trabajo efectuado por la ONU al servicio de Haití", indicó a Efe una fuente diplomática del Consejo de Seguridad tras la adopción de la resolución, que lleva el número 2.012.

La misma fuente indicó que "la situación de la seguridad mejora y Haití puede continuar con los avances registrados hasta ahora hacia el estado de derecho y poner en marcha los medios de su reconstrucción".

La resolución señala concretamente que la dotación general de la misión sea de "hasta 7.340 efectivos entre oficiales y tropa, con un componente de policía de hasta 3.241 integrantes en consonancia con lo indicados por el secretario general", que en su último informe propuso esa reducción reflejada concretamente en 2.750 efectivos del destacamento.

"Los futuros ajustes en la configuración de la dotación de la Minustah deberán estar basados en la situación general de seguridad sobre el terreno, teniendo en cuenta el impacto de la realidad política y social en la estabilidad y seguridad de Haití y el desarrollo cada vez mayor de la capacidad estatal del país", añade.

El Consejo de Seguridad reconoce en su texto "el papel crucial de la Minustah para asegurar la estabilidad y la seguridad de Haití", así como su gran labor al participar "en los trabajos de recuperación"del país tras el terremoto de 2010.

Además, pide a sus integrantes que sigan colaborando con el Gobierno haitiano en esas labores así como en el refuerzo del Estado de derecho y la protección de la población civil, y les alienta a seguir reduciendo "el riesgo de un resurgimiento de la violencia de pandillas, la delincuencia organizada, el tráfico de drogas y la trata de niños", así como "el tráfico de armas pequeñas".

La resolución celebra "el primer traspaso pacífico de poder en su historia de un presidente elegido democráticamente a otro de la oposición"que ha vivido Haití, así como el nombramiento de un primer ministro y de un presidente de la Corte Suprema. También llama a todos los actores a lograr "un acuerdo político"para consolidar esos avances.

Reconoce además que "Haití sigue enfrentando importantes problemas humanitarios, tales como la existencia de más de 600.000 desplazados internos que aún dependen de ayuda para su supervivencia básica, la actual epidemia de cólera y su extrema vulnerabilidad a los desastres naturales".

La resolución adoptada no hace referencia explícita al caso descubierto en septiembre sobre la presunta violación de un joven haitiano por parte de marinos uruguayos de la Minustah, pero pide a Ban que siga adoptando "las medidas necesarias para asegurar que todo el personal de la misión cumple plenamente la política de tolerancia cero frente a la explotación y los abusos sexuales".

La Minustah está integrada por contingentes de países latinoamericanos como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay, y también participan en ella efectivos de España, Francia, Italia, Canadá y Estados Unidos, entre otras naciones.