España

La fórmula Pajín

La Razón
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En una democracia es increíble que se incite a la delación. No salgo de mi asombro. La petición de Pajín animando a denunciar a los que incumplan la ley antitabaco confirma mi convicción de que Zapatero debería ser más exigente a la hora de nombrar ministros. Es un desprestigio para España que sea la titular de Sanidad. La delación es una práctica característica en cualquier régimen autoritario. No voy a caer en el tópico de referirme al nazismo o al comunismo. Cuando murió Luis XIV, Francia estaba sumida en una grave crisis económica y el gobierno del Regente, el duque de Orleans, decidió animar a los informadores a declarar en contra de los infractores fiscales con la promesa de que recibirían una quinta parte de las multas y confiscaciones mientras que los que proporcionaran pistas se beneficiaban de una décima parte de las propiedades. Como al Gobierno le gustan los delatores, la vicepresidenta Salgado tiene un nuevo camino para suplir su ineficacia en la persecución del fraude y la evasión con la fórmula Pajín.