Hacienda corrobora que Convèrgencia cobró de Ferrovial a través de Millet

BARCELONA- La empresa Ferrovial, un gigante de la gestión de infraestructuras, pagó comisiones del 4 por ciento a Convergència a través del Palau de la Música para lograr la adjudicación de obras públicas (Ciudad de la Justicia y L9 del Metro, entre otras). Así de categórico es el informe que han elaborado dos peritos de la Agencia Tributaria y que ya está en manos del juez Juli Solaz, que investiga el caso Palau. «El grueso de las aportaciones de Ferrovial no constituye la contribución al patrocinio publicitario, sino que tienen otra finalidad, cual es satisfacer la contraprestación correspondiente por la adjudicación de obras públicas, siendo utilizado el Palau de la Música para canalizar los correspondientes pagos», dicen los técnicos de Hacienda en sus conclusiones.
Al menos 70 páginas del extenso documento, según fuentes conocedoras del mismo, están dedicadas a Ferrovial. Uno de sus ex directivos, Pedro Buenaventura, negó en la comisión de investigación del Parlament que su antigua empresa abonara comisiones a Convergència usando al Palau como intermediario. Buenaventura aseguró que todos los recursos que dio al Palau fueron en concepto de los convenios firmados con la entidad que dirigían Fèlix Millet y Jordi Montull. Conviene recordar que Ferrovial se convirtió en el principal patrocinador del Palau al conceder más de 12 millones durante el período 1997-2009.
Pero Hacienda afirma que «el Sr. Millet ha desempeñado un papel extraordinariamente activo, reclamando por un lado la adjudicación de obra pública (así se deduce del archivo en que insta a Carles Torrent –administrador de la Fundación Ramon Trias Fargas– la adjudicación de un contrato determinado, argumentando que «estamos muy atrasados») y por otro apremiando vehementemente a Ferrovial-Agroman (según se deduce de los faxes remitidos al Sr. Buenaventura) para que no se retrase en la realización de los pagos comprometidos. Según concluyen, Ferrovial realizó pagos al Palau de la Música hasta 2005 mediante dinero efectivo y, a partir de esa fecha, el desvió de dinero se hizo mediante convenios con la fundación Trias Fargas –afín a Convergència– y mediante el pago a proveedores de la formación.
El informe dedica un capítulo entero a Daniel Osàcar, el tesorero de CDC que denunció «un montaje» del tripartito que perjudicó su honorabilidad. Osàcar, también administrador de la fundación Catdem –el nombre que adoptó la Trias Fargas– negó ser el «Daniel» que figuraba en anotaciones halladas en el Palau, las cuales parecían el indicio de la financiación irregular. Pues bien, el documento de los peritos asocia sin atisbo de dudas a «Daniel» con Daniel Osàcar.
El informe no sólo se fundamenta en los diarios de Gemma Montull –la ex directora financiera del Palau– y en la correspondencia que la policía halló, sino que su investigación también en documentos bancarios.