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Equipos clónicos Juan Antonio Orenga

La Razón
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Ver diez partidos desde el pasado jueves me permite hacer una reflexión del juego que estamos viendo en la Liga Endesa y en la Euroliga. Prácticamente el 90 por ciento de los sistemas de ataque que usan los equipos son exactamente iguales. Los ataques comienzan con una estructura de rombo o con los dos pívots arriba realizando bloqueos al base. Y esto me lleva a preguntarme: ¿por qué todos los equipos tienen sistemas parecidos, si tienen jugadores diferentes? y ¿por qué a unos les genera resultados positivos y a otros no? La respuesta fácil es decir que unos tienen mejores jugadores que otros. Es cierto, pero también lo es que hay jugadores que, según en qué equipo estén, ven cómo su juego crece o desaparece.

Si hacemos una reflexión más profunda y partimos de que los jugadores no son todos iguales, entenderemos que hay situaciones tácticas en los que cada jugador se siente más cómodo para desarrollar sus capacidades técnicas. Aquí está la clave. No todo es bueno para todos, ni lo que servía el año pasado para unos tiene porqué servir este año para otros.

La clave está en que el entrenador sepa distinguir esto, reconozca a los jugadores que tiene y adapte los recursos tácticos a ellos para facilitar el mejor desarrollo de sus capacidades técnicas. El técnico debe descubrir el talento de cada jugador y potenciarlo a través de la táctica.
Si tienes jugadores para correr, corre como hace el Madrid de Laso. Si dominas el poste bajo, juega interior. Si tus tiradores son letales, busca situaciones para liberarlos... Lo contrario no vale. No es tan complicado.