ICV amenaza con no apoyar el plan antidéficit tras pactarlo en el Govern

BARCELONA- A primera hora de la mañana de ayer, pocas horas antes de que el Govern se reuniera para aprobar su plan para reducir el déficit, dirigentes de ICV seguían negociando con el conseller de Economía, Antoni Castells. Los ecosocialistas sudaron lo suyo pero salieron satisfechos del pacto con Castells, ya que consiguieron convencerle de aprobar una subida urgente del IRPF a las rentas altas y, además, obtuvieron el compromiso de que los funcionarios recuperarían su nivel retributivo en 2013. A las 11:50 horas, Castells compareció dando una versión muy distinta de este pacto y a las 13:10, ICV amenazó con no apoyar el decreto del Govern.Los socios del tripartito ofrecieron de esta manera una auténtica exhibición de desconcierto interno. No fue extraño porque ICV no mantiene una relación muy fluida con Castells, con quien ya se las tuvo durante la negociación para reformar el impuesto de Sucesiones. El secretario general de ICV, Joan Herrera, le acusó de dar luz verde a la subida del IRPF «a regañadientes». «No entiendo cómo a un socialista le puede doler subir los impuestos a las rentas más altas», dijo, pero lo que más le irritó fue escuchar cómo el conseller se daba un mes de plazo para redactar el anteproyecto de reforma del IRPF.ICV exige que el Govern apruebe el proyecto para subir el IRPF a las rentas superiores a 100.000 euros el próximo día 8 y lo tramite por procedimiento de urgencia y de lectura única, ya que, de lo contrario, existe el riesgo de que PP y CiU lo lleven al Consell de Garanties Estatutarias y se demore su aprobación definitiva en el Parlament.

Las discrepanciasNo es la única discrepancia de ICV con Castells, ya que tampoco están de acuerdo en cuándo los funcionarios deben recuperar su nivel retributivo tras el recorte que sufrirán del 5 por ciento. Iniciativa blandió ayer una cláusula pactada con el conseller que explicita que «si la situación económica es positiva en 2013, se adoptarán las medidas que sean adecuadas para la recuperación gradual» de las nóminas que dependen de la Generalitat. Pero Castells negó que el recorte tenga fecha de caducidad y, de hecho, aseguró que estas medidas deben «consolidarse» para que sean creíbles. «Si fuera verdad lo que dice Castells no votaríamos el decreto», amenazó Herrera.Así respira el tripartito, cuyo empeño es reducir el déficit este años «en unos 1.600, 1.700 millones de euros» para que en 2010 sea del 2,4 por ciento en relación al PIB en lugar del 3,25 previsto.«Unos 100, 200 millones» del ahorro se obtendrán gracias a la subida de cuatro impuestos: transmisiones patrimoniales (del 7 al 8 por ciento), actos jurídicos documentados (del 1 al 1,2 por ciento), IRPF (pendiente de concretar, aunque el tipo máximo subirá del 43 por ciento) y el de matriculaciones sobre coches contaminantes (del 15 al 16 por ciento). El Govern se reserva alterar alguna otra figura impositiva.