Griñán pide a Zoido que medie para superar la asfixia financiera de la Junta

Sevilla- Ni Zoido es Arenas ni Griñán es el mismo que gobernaba en la pasada legislatura con una cómoda mayoría absoluta. Si a eso se le suma que la situación económica que atraviesa el país ha empeorado en los últimos meses –«con los mercados actuando de manera desproporcionada contra España», señaló el presidente del PP-A–, la reunión entre ambos dirigentes tenía que ser, necesariamente, más tranquila que en otras ocasiones. Era su primera cita, y, cortesía obliga, el clima fue «muy cordial». Casi una hora y tres cuartos duró la conversación por los 40 minutos que duró el último cónclave Griñán-Arenas. El nuevo presidente del PP-A compareció después en el Palacio de San Telmo, rompiendo la costumbre de su antecesor, que prefería hacerlo en la sede de su partido. Más allá de esos pequeños detalles, la reunión gravitó en torno a los graves problemas económicos que sufren las administraciones. También la Junta de Andalucía.

Por eso hubo muchas peticiones de ayuda mutua. La primera, acabar con el clima de crispación y confrontación. «Ningún Ayuntamiento contra la Junta ni ésta contra el Gobierno de España», vino a señalar Zoido. Todos tienen que perder, porque todos padecen el rigor de la crisis.

Dos temas tendrán que afrontarse en los próximos meses. «Que se demuestre el camino andando», dijo al terminar el presidente del PP-A. Ése será el reto a partir de septiembre. Griñán aceptó la propuesta de Zoido para negociar de manera conjunta el Presupuesto de 2013. Se van a constituir mesas de trabajo en el Parlamento con todos los grupos para cuadrar las cuentas del ejercicio. El objetivo de déficit para las comunidades es del 0,7 por ciento, menos de la mitad que este año –cerrado en el 1,5–. La tarea es complicada. Los recortes tendrán que ser múltiples y el consenso, para no elevar el descontento social, será básico.

El otro gran asunto es el desbloqueo de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). Sigue sin renovarse tras las municipales de 2011. Implicará un acuerdo con IU y con el Partido Andalucista.

Pero la palabra «ayuda» fue de las más repetidas en las comparecencias posteriores. Zoido también mediará con el Gobierno de Rajoy para zanjar algunos conflictos pendientes. Uno, el reparto de las políticas activas de empleo, asunto que ya trató Valderas con la ministra Fátima Báñez la semana pasada. El otro, el más urgente, la dificultad para financiarse de la Junta. La Administración no coloca su deuda en los mercados, pese a que tiene autorizaciones del Estado para hacerlo durante este año por un importe de 4.600 millones. Las últimas subastas de pagarés han quedado desiertas. Sin financiación –como le ocurre al Ejecutivo de Rajoy– llegan los impagos. Y los recortes. Y Andalucía no quiere pedir el «rescate» al Ministerio de Hacienda –participar del fondo de liquidez, como va a hacer Valencia–. Zoido mediará,con la promesa de que parte del dinero también irá para atender políticas de los ayuntamientos.

Los acuerdos
Menos crispación
- Fue una de las claves de la cita. Ni ayuntamientos contra la Junta, ni ésta contra el Ejecutivo de Rajoy. En tiempos de «extremada gravedad», el mensaje de ambos dirigentes es que hay que buscar acuerdos y forjar consensos.
Presupuesto 2013
- En septiembre, los tres grupos políticos se reunirán para tratar de alcanzar acuerdos de cara a la elaboración de las cuentas andaluzas del año que viene. El objetivo de déficit se endurece para 2013 y será del 0,7 por ciento del PIB.
Citas con alcaldes
- La reunión sirvió para desbloquear las relaciones con los alcaldes de las capitales de provincia, que plantearán sus quejas a los consejeros de la Junta: talleres de empleo, dependencia, rehabilitación e infraestructuras, en la agenda.