«Megaupload quería acabar con los intermediarios para ser el único»

Madrid- Las discográficas incluso esbozan una sonrisa ante la ironía de las declaraciones mesiánicas de Kim Dotcom, el «capo» de Megaupload, que se proponía «acabar con las discográficas mediante un modelo que relacionase a los artistas con su público, sin intermediarios». «Es curioso que se propusiera hacerlo robando nuestros productos terminados. Me suena a esos telepredicadores del blog que dicen que las discográficas deben desaparecer porque los artistas pueden hacerlo todo solos», dice Antonio Guisasola, presidente de Promusicae. «Pero, en realidad, lo que quería es eliminarnos como intermediarios para ponerse él de único intermediario. Incluso los piratas de los barcos trataban de revestirse de una ideología o un mensaje liberador para justificar sus agresiones o robos. Y él lo que hacía era robar, ni más ni menos», continúa. «Pero claro, el mensaje de cultura libre no se corresponde con la realidad. Esto no son pimientos que se recogen en la huerta y se ponen en las estanterías. Un disco lleva detrás un trabajo enorme de muchos personas», añade. Incluso de los grupos que no tienen una compañía y lo hacen por su cuenta. «El que quiera puede hacerlo solo, está en su derecho. Lo que no es su derecho es robar lo que los demás hacen», añade. Además, para poner de relieve la mentira del creador de Megaupload sobre esa relación directa artista-público, las discográficas recuerdan que ese sistema ya existe y no lo inventó él: «En MySpace ha llegado a haber 25 millones de bandas de música sin contrato con ninguna compañía, por libre. Y legal», asegura Guisasola, que lamenta que haya cundido entre los mensajes miopes de la red que «todos los triunfos son del artista, y los fracasos, culpa de las discográficas. En el cine, un actor recibe un premio y se lo agradece al productor, pero en la música apenas se dice el papel que cumplen los estudios», sostiene. «La otra falsa falsa verdad es que un disco cuesta sólo 60 céntimos. Que son muy caros. Con veinte euros puedes comprar mucho más papel que el que contiene un libro, pero en blanco... ¿de qué sirve?». A pesar del daño, desde la entidad que agrupa a las divisiones nacionales de las grandes disqueras no se aprecian las amenazas de Dotcom más que como una bravuconería. «No es probable que fuera capaz de acabar él sólo con la industria, porque nuestros artistas están contentos, lo hacen porque quieren y hay muchas otras opciones para distribuir su música sin Megaupload», afirma. Lo que Dotcom quería no es un nuevo modelo discográfico «libre». «Él buscaba ser el único que ganase dinero con las creaciones de otros», apunta Guisasola.

Dos directivos de megaupload, en libertad bajo fianza
Las noticias sobre el proceso judicial en el que está inmerso Megaupload no cesan. Ayer se anunció que el juez David McNaughton ha concedido la libertad bajo fianza a dos de los tres altos ejecutivos que, junto a su fundador, Kim Dotcom, están acusados de «piratería» informática y blanqueo de dinero. McNaughton ha concedido la libertad bajo fianza a Finn Batato, de 38 años, y a Bram van der Kolk, de 29, al descartar el riesgo de fuga, aunque, como medida cautelar, les ha prohibido utilizar cualquier aparato que les permita conectarse a internet. Kim Dotcom, sin embargo, permanecerá en prisión. Por otra parte, el abogado defensor de Megaupload, Ira Rothken, parece haber iniciado ya una campaña mediática sobre el polémico caso. Para ello, Rothken ha comparado los servicios prestados por Megaupload con la plataforma de vídeos de Google, YouTube. Además, destaca que Estados Unidos está actuando como un «extremista de los derechos de autor» por destruir a uno de los mayores servicios de almacenamiento en la nube.