Sevilla

OPINIÓN: Canibalismo

La Razón
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La imagen puede ser inoportuna en estos tiempos de overbooking en los comedores sociales pero es inevitable, viendo a los dirigentes del PSOE, pensar en que su guerra incivil se parece mucho a la rebatiña de unos pordioseros en pos de las migajas de un banquete. No hay choque ideológico, ni disensión política, ni viraje a izquierda o derecha para afrontar la crisis, ni siquiera es una lid entre las familias del partido: hay mera lucha por la supervivencia. Susana Díaz, Celis, Mario Jiménez y Carmelo Gómez, entre otros, están unidos por su incapacidad para obtener fuera de la política un empleo que les reporte seiscientos euros mensuales. Y como el electorado ha dispuesto que el botín a repartir entre los socialistas se reduzca drásticamente, se ven ante la disyuntiva antropófaga de merendarse al prójimo o morirse de hambre porque ya no hay cargos para todos ni los va a haber en mucho tiempo. Es una situación límite en la que el homo sapiens se despoja de lo aprendido para tirar de instinto, es decir, para sacar lo peor de sí mismo. El espectáculo es de una crueldad fascinante y merecería no una crónica en esta sección, sino un documental de National Geographic. Del perdedor no quedarán ni las raspas.