Sevilla

El PP da por hecho que Gallardón irá en la lista de Rajoy para 2012

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, no se cansa de repetir en público que no cometerá los errores del pasado y que no volverá a pedirle a Mariano Rajoy ser diputado en la próxima Legislatura. Pero cuantas más veces lo dice, más seguros están en su partido, especialmente quienes se consideran del círculo de confianza de Rajoy, de que «sin duda» esta vez sí que irá en la candidatura del PP al Congreso y, además, en un puesto destacado

Mariano Rajoy y el acalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, en la convención de Sevilla
Mariano Rajoy y el acalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, en la convención de Sevillalarazon

No en el «número dos», porque en principio ese honor está reservado para una mujer. Tal es la seguridad en este futurible que en las filas populares se da por hecho que ya existe un compromiso en ese sentido entre el presidente nacional y el propio alcalde.

 En vísperas de unas elecciones municipales, al PP lo último que le interesa es alimentar cualquier debate que avive incertidumbres sobre la estabilidad del compromiso con la ciudad de Madrid con el que Gallardón va a pedir el voto en las urnas. Y Rajoy también ha dejado claro en numerosas ocasiones que él marca los tiempos y que, además, es partidario de agotarlos. Por tanto, en ningún caso cabe esperar pronunciamientos oficiales ni antes del verano ni en el arranque del otoño, de cumplirse el calendario y celebrarse las generales en el mes de marzo.

Si Gallardón aterriza en la Cámara baja, sería una sorpresa que con él no lo hiciera su «mano derecha», Manuel Cobo. El alcalde siempre ha dicho que «a donde él vaya, irá también Manolo». Cobo fue noticia durante meses por la suspensión cautelar de militancia que tuvo que imponerle Génova por unas declaraciones en el diario «El País» en las que arremetía con dureza contra la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y contra su equipo de gobierno. La sanción le fue levantada el pasado mes de septiembre, antes de que venciese el plazo de un año inicialmente establecido, lo que le permitió recobrar todos sus derechos como militante del PP con tiempo suficiente como para ir en las listas de las elecciones de mayo. La confianza en la victoria hace que en Génova entretengan ya el tiempo en las quinielas sobre el futuro Gobierno y en las sorpresas que puede esconder el gallego carácter de Rajoy. Dentro de este juego de conjeturas, en el «gabinete» presidencial sostienen, por ejemplo, que Rajoy será «generoso» en la elaboración de las listas y que incluso mantendrá y recuperará a alguno de los etiquetados como «críticos» durante la accidentada travesía de preparación del congreso de Valencia.

De momento, en la sombra, el presidente del PP continúa, sorprendentemente, consultando de manera periódica a Manuel Pizarro, y eso que durante el tiempo en el que éste ocupó un escaño en el Congreso el grupo parlamentario no le dio apenas juego político. En el partido también da cada vez más que hablar el buen posicionamiento del ex secretario de Estado Luis De Guindos dentro de la asesoría económica de la formación.


Evitar la polémica de hace cuatro años
En enero de 2008, tras un incensante fluir de rumores sobre la composición definitiva de las listas del Partido Popular para las generales de ese mismo año, el líder de la formación, Mariano Rajoy, despejaba la incógnita y anunciaba al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en presencia de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, que su nombre no figuraría en las listas del PP al Congreso de los Diputados. En una reunión en la sede nacional de Génova, a la que asistieron los dos protagonistas citados, junto con el propio Rajoy y el secretario general, Ángel Acebes, la presidenta madrileña se ofreció también para ir en las listas. Una decisión que hubiera conllevado que dejase su puesto como máxima responsable en la Comunidad de Madrid, dada la incompatibilidad de esta responsabilidad y el tener un escaño en el Congreso. Dada la situación planteada, el líder del PP optó por no incluir en la lista de Madrid a ninguno de los dos políticos madrileños. Rajoy agradeció a ambos su disposición, al tiempo que les comunicó que lo mejor para los intereses generales y los del PP era que ambos continuaran al frente de sus respectivas responsabilidades.