El Barça en la cuerda floja

El Villarreal planteó un partido bravo. Durante muchos minutos fue un encuentro sin áreas, de brega en el centro del campo, de presión insistente cada vez que un equipo perdía el balón. Al Barça le faltaba Iniesta y, por tanto, precisión en el pase y velocidad en el desplazamiento. No estaba cómodo Xavi, no podía mandar, no tenía el balón con medio segundo para pensar y perdió más pelotas de las que en él es habitual. El conjunto «amarillo» daba un respiro y las pérdidas eran constantes. También las recuperaciones. Sin controlar como otras veces, en los primeros minutos el Barcelona estaba, al menos, más cerca de la portería de Diego López. Cada vez que el portero la tenía, olían la sangre y como tiburones se iban a buscar el esférico, lo que propició un par de robos en zona de peligro que estuvieron cerca de acabar en gol. Claro que no tanto como cuando Messi se quedó solo ante Diego. Optó por la vaselina y superó al guardameta, pero la pelota se marchó fuera.

A partir de ahí, el Villarreal fue alejando a su rival y terminó la primera parte crecido. Era peligroso en los balones al área en jugadas de estrategia y en los centros largos a los espacios que había detrás de la defensa azulgrana formada por Puyol, Piqué y Abidal. El francés estuvo acertado en un par de despejes con la cabeza que hubieran dejado a dos jugadores «amarillos» con mucha ventaja para marcar. Marco Ruben no paró de inquietar a los centrales. Se marcó un partido muy completo. El Barça estaba sin la pelota, sólo Messi lo intentó con sus cabalgadas, pero arrancaba desde muy lejos y apenas tenía compañeros a los que pasársela.

Diego López no hizo ninguna parada. El tiro de Messi se marchó fuera. Valdés sí que tuvo que estirarse ante un disparo de Senna. Fue una parada complicada y plástica, una más del meta azulgrana, que está haciendo una temporada impresionante.
El «subidón» del Villarreal se mantuvo al comienzo de la segunda parte con la táctica de moda: ir a buscar al Barça, no dejarle jugar, en vez de concederle espacios. El fuelle le aguantó una hora. A partir de ahí se metió más atrás y sus pelotazos largos ya no buscaban con tanta claridad a un delantero. Eran más un pelotazo que un centro.

Adriano empezó a funcionar por la banda izquierda y Messi, durante muchos minutos desaparecido, comenzó a tomar contacto con la pelota. El Barça pasó a tener la posesión, pero sin llegar a crear peligro real. Guardiola movió el banquillo y apostó por Alexis, Thiago y Tello, que fue un rayo por la banda izquierda y el jugador más peligroso del Barcelona. De sus botas salieron las jugadas más claras. Ángel no podía con su velocidad. Un primer centro no encontró rematador, pero el pase atrás del siguiente permitió el disparo de Fàbregas que se estrelló en el larguero. El propio Cesc desaprovechó otra ocasión en un ramate defectuoso con la izquierda incluso sin portero, porque Diego López acababa de parar el chut de Messi. Fue en pleno arreón final del Barça. No marcó. La Liga está lejos.

- Ficha técnica:
0 - Villarreal: Diego López, Ángel, Gonzalo, Musacchio, Joan Oriol, Cani (Castellani, m.72), Bruno Soriano, Borja Valero, Marcos Senna (Marchena, m.89), Marco Ruben (Camuñas, m.83) y Joselu.
0 - Barcelona: Víctor Valdés, Puyol, Piqué (Alexis, m.61), Mascherano, Abidal, Dani Alves, Busquets, Xavi (Tiago, m.77) Adriano (Tello, m.77) Cesc Fábregas y Messi.
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (comité cántabro). Amonestó por el Villarreal a Musacchio, Marco Ruben, Joan Oriol, Joselu y Gonzalo y por el Barcelona a Dani Alves. Expulsó al segundo entrenador del Villarreal, Igor Tasevski (m.21).
Incidencias: partido disputado en el estadio de El Madrigal de Villarreal ante 22.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Se guardó un minuto de silencio en memoria de José Navarro, ex jugador del Villarreal formado en la cantera del Barcelona, y de Dani Montesinos, periodista de La Sexta, que murió en un accidente de motocicleta