Feria de Bilbao

«Remendón» entre la sugestión

- Zaragoza. Décima de la Feria de El Pilar. Se lidiaron toros de Cuadri, bien presentados y serios. El 1º, muy mirón aunque pasaba; el 2º, de media arrancada y sin empleo; 3º, 5º y 6º, de escaso fondo y descastados; el 4º, bueno y a menos. Menos de media entrada.- Javier Castaño, de crema y oro, dos pinchazos, pinchazo hondo, estocada tendida, seis descabellos (silencio); cuatro pinchazos, descabello (saludos). - Paulita, de grosella y oro, pinchazo, estocada en el costillar, pinchazo, estocada (saludos); tres pinchazos, aviso, estocada (saludos). - Iván García, de teja y oro, pinchazo, fea estocada (silencio); pinchazo, estocada, descabello (silencio).

El salmantino Javier Castaño culmina un derechazo a su segundo toro de Cuadri en la penúltima de la Feria del Pilar de Zaragoza
El salmantino Javier Castaño culmina un derechazo a su segundo toro de Cuadri en la penúltima de la Feria del Pilar de Zaragozalarazon

«Remendón» cumplió con las expectativas del público. Las colmó, que para eso habían ido a la plaza. Cuadri cerraba feria en lo que a corridas de a pie se refiere. No hubo orejas, ni puerta grande y en verdad poco toreo que llevarse de vuelta. Pero «Remendón», con sus casi 650 kilos, y le cabían más en la caja que tenía, fue de largo en el caballo. Una generosidad de doble filo que Javier Castaño decidió asumir. Casi desde el centro del ruedo acudió «Remendón» en tres ocasiones. Queda clara su prontitud. De las fuerzas que empleó en su pelea en varas nos quedamos en blanco. Tres picotazos y volvemos a empezar. Así, en realidad, nunca supimos si «Remendón» quiso tirar de riñones para apretar en el caballo o quedarse dormido. La ovación al toro y a Tito Sandoval, que le cazó bien en los encuentros, fue cumbre. Como el tercio de banderillas, Adalid clavó dos buenos pares y los empezó a vender desde que se situó en frente del toro. Cuando Castaño cogió la muleta, la plaza no cabía en sí de gozo. Castaño lo sabía y se esmeró en lucir el toro, en la distancia, habíamos quedado en que ahí ganaba la partida el toro. Ligó Castaño con firmeza la embestida noble del toro, que se desplazaba en parte por la inercia. Después, cuando hubo que tirar del fondo le costó más. Descolgó mucho por el pitón izquierdo, con calidad, por el que acudió despacio y con buen son. De su nobleza, sacó en claro Castaño el punto para meterse entre los pitones. Después la espada no fue y la ovación se la llevó el toro.

Pasó el primer Cuadri en la muleta. Pasaba, sí. Después de que revisara el valor de Castaño en cada envite. Muy mirón, midiendo y con la sensación de que esa embestida podía traicionar en cualquier momento. Solvente el torero.

Paulita quiso hacer las cosas muy bien, echando los vuelos de la muleta a su lote. Perdón, con la muleta y con el capote. Se lo quiso comer el segundo, que había apretado en varas, en el comienzo de muleta, aunque luego por el izquierdo le cogió el aire a esa media arrancada sin humillar que tenía el toro. Descastado y sin emplearse salió el quinto. Paulita se puso de verdad, aunque no hubiera meta posible en el camino.

Toreó bonito con el capote Iván García a su primero. Ese tercero embistió con la cara por las nubes por el derecho y sin ímpetu ni tranco final por el izquierdo. Todo lo puso García. El sexto fue noble, y sosote y descastado. Miles de intentos para intentar tapar la sugestión. La sugestión para ver bravura donde hay nobleza y una embestida que no acaba de viajar, sin entrega. «Remendón» sobresalió en una tarde opaca y de infames espadas. Hasta ahí podemos contar. El canto a la bravura lo dejamos para otra tarde.


El cartel de hoy
Toros de la ganadería de Los Espartales para los rejoneadores Diego Ventura, Leonardo Hernández y Francisco Palha