Barcelona

Y si el burka se prohibiera en la calle

El PP de Cataluña registró en el Parlament una propuesta de resolución para que la cámara pida al Gobierno las reformas legales necesarias para prohibir el uso del burka y el niqab tanto en la vía pública como en los edificios y equipamientos públicos de toda España.

El debate sobre el niqab y la discriminación de la mujer está recorriendo todo el contiente europeo
El debate sobre el niqab y la discriminación de la mujer está recorriendo todo el contiente europeolarazon

La propuesta de resolución plantea como excepción el uso de prendas que cubran totalmente la cara o impidan la identificación a los espacios públicos con finalidades religiosas y a la celebración de fiestas tradicionales como las procesiones de Semana Santa.

Los populares pretenden que el Gobierno prohíba específicamente en las leyes contra la violencia de género y por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres el uso de piezas como el burka y el niqab por su «clara connotación criminalizadora y discriminatoria para la mujer».

Reclaman también que la Generalitat apoye a los ayuntamientos que reformen sus ordenanzas para prohibir el uso de velos integrales en la calle, y que les respalde en las tareas de mediación intercultural. La propuesta, que han firmado simbólicamente los 18 diputados populares, contempla además potenciar el diálogo con los sectores «más abiertos y liberales» de la comunidad musulmana de Cataluña.

Una vez fue registrada en el Parlament, la propuesta de resolución deberá ser admitida a trámite por la Mesa de la cámara y enviada a la comisión de Bienestar, Familia e Inmigración.
En la anterior legislatura, el Parlament ya rechazó con los votos del tripartito –PSC, ERC e ICV–EUiA– una moción del PP que instaba al Govern a apoyar a los ayuntamientos que decidan prohibir el uso de las dos prendas citadas.

El ejemplo de Lérida

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez–Camacho, había llevado en junio también al Senado la prohibición de este tipo de prendas, y el programa electoral de los populares en las autonómicas también contemplaba este compromiso.

El Ayuntamiento de Lérida fue el primer consistorio de España en regular el uso de velos integrales, una iniciativa que luego siguieron municipios como Tarragona, Cunit, El Vendrell, Barcelona, Manresa y L'Hospitalet.