Preguntas con respuesta: Cómo podemos «suavizar» el regreso

Pueden llevarse a cabo pequeños gestos que, a la larga, terminan siendo muy útiles: tener un «detallito» antes de empezar las clases, como puede ser comprarles un bonito estuche para clase; que una tarde, antes de que comiencen las clases, puedan ojear los libros en compañía de sus padres, o incluso forrarlos juntos o poner una tarjeta con sus nombres; y durante los primeros días de colegio, levantarlos con bastante tiempo porque, si se les despierta en el último momento, les obligas a ir a clase corriendo. Por ello, hay que procurar los días previos ir adelantando la hora de despertarse, para que el primer día acudan a clase con calma y tranquilidad.