Petronila Guerrero reconoce que «en estos momentos la marca PSOE no está en alza»

Una de las luces de alarma la encendió ayer la candidata socialista a la Alcaldía de Huelva, Petronila Guerrero –actual presidenta de la Diputación onubense y presidenta de la formación en la última etapa en la que Manuel Chaves fue secretario general–.

Guerrero reconoció que «es evidente que en estos momentos la marca PSOE no está en alza», aunque matizó que los onubenses «sabrán diferenciarlo» en las elecciones. Durante un desayuno informativo organizado por la Fundación Caja Rural del Sur, Guerrero se mostró convencida de que todavía «hay un recorrido importante hasta los comicios generales de 2012» para que los ciudadanos «aprecien el esfuerzo y sacrificio que está haciendo el Gobierno para salir de la crisis».

De otro lado, la presidenta del PSOE-A, Rosa Torres, salió en defensa del vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, a causa de las críticas que está recibiendo por los negocios que mantenía su hijo, Iván Chaves, con diferentes departamentos de la Junta. A su juicio, el PP está llevando a cabo una «persecución» contra el ex presidente andaluz que recuerda a «métodos inquisitoriales». Según Torres, el PP «está lanzando permanentemente piedras sobre Chaves», un procedimiento que «daña el sistema democrático».

«El único delito del ex presidente andaluz –insistió Torres– es llamarse Chaves, que no tiene por qué poner ni quitar legalidad a una actividad». Otra polémica la abrió el pasado fin de semana el ex consejero de Justicia Luis Pizarro, quien dijo en un mitin que, para él, Chaves seguía siendo el presidente de la Junta. Su sustituto en el cargo, Francisco Menacho, afirmó que todos los «dirigentes y militantes» del PSOE-A saben que el «único presidente de la Junta» es José Antonio Griñán. También restó importancia al hecho de que Pizarro no acudiera a su toma de posesión.
 

El puño y la rosa caen en picado
El descontento de los dirigentes socialistas, sobre todo los que están al frente de feudos tradicionales para el partido, es evidente. Algunos ya se han atrevido a reconocer que la presencia del presidente del Gobierno en mítines en sus municipios podría llegar a perjudicarles. Es el caso de los regidores de las localidades sevillanas de Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas, Antonio Gutiérrez Limones y Francisco Toscano, respectivamente. De hecho, han planeado actos de campaña de perfil bajo, sin mítines multitudinarios. A nivel nacional, otros dirigentes socialistas se niegan a incluir el logotipo del partido en sus blogs y otros canales.